Eran poco menos de las 9 de la mañana en España cuando el Land Rover que conducía Patxi Andión se salió de la vía en el kilómetro 59 de la carretera A-15, a la altura de Cubo de la Solana, en Soria, según detalla el peninsular diario El País. El accidente costó la vida del cantautor nacido en Madrid y crecido en el país vasco. Tenía 72 años y había celebrado en 2018 sus 50 años de carrera musical. Acababa de sacar un disco, La hora lobicán, que tuvo muy buena respuesta de la crítica, y estaba llevando adelante una gira de pequeños conciertos íntimos -acompañado sólo con su guitarra- para presentarlo.
Nacido en Madrid con el nombre de Patxi Joseba Andión González, le gustaba decirse vasco. Su padre era natural de Navarra y su madre de Alavés, y él mismo pasó parte de su infancia en Guipúzcoa. De familia republicana y muy afecta a la música, debutó cantando en un radioteatro a los cinco años y no demoró en incorporarse a bandas locales de rock clásico. Perseguido por la dictadura de Francisco Franco, se exilió en París a fines de la década del 60. Regresó a España para cumplir con el servicio militar y grabó en 1969 su primer larga duración, Retratos, en el que ya se perfilaba el compositor agudo y militante que sería durante toda su larguísima carrera. De ese primer disco es la célebre “Rogelio”, pero es un acto de justicia destacar también bellísimas y poderosas canciones como “Nana a una vieja viuda del mar”, “La Jacinta” (que fue censurada por la dictadura franquista) o “Los decorados”.
Su obra musical es impensable sin la circunstancia histórica de la guerra civil, la derrota de la República y la imposición del régimen fascista de Franco, y tampoco puede explicarse sin considerar la obra de poetas como León Felipe, Miguel Hernández o Blas de Otero. Cantó a los niños de la calle y a los perros sin dueño, a las prostitutas, a las jóvenes campesinas, a los marineros, a los maestros, a los vagabundos y a los monstruos de circo. Fue el Che Guevara en la versión española de Evita, de Andrew Lloyd Webber, y fue reportero en Página de sucesos, una serie de la televisión española de 1985 que pudimos ver en Uruguay. Porque también era actor, y entre cine y televisión participó en unas 15 producciones. En 1976, en La otra alcoba, una película de Eloy de la Iglesia, conoció a Amparo Muñoz, miss Universo 1974, y se casó con ella. El matrimonio duró apenas dos años, pero lo volvió una figura enormemente famosa y le costó críticas de sectores de la izquierda que lo acusaron de haberse frivolizado. En 1986 lanzó el disco El balcón abierto, en el que se incluye una de sus canciones más conocidas: “Si yo fuera mujer”, que arremetía contra el mito virginal y el hombre macho.
Después de ese disco pasó algunos años alejado de la música y los aprovechó para estudiar sociología. Fue docente en la Universidad Complutense de Madrid, escribió y publicó poesía, ensayo y al menos una novela, y volvió a los estudios de grabación a fines de los 90, con Nunca, nadie (1998).
Estuvo en Montevideo en 2013 y en 2015 en la sala Zitarrosa, siempre con localidades agotadas. En 2018 estuvo anunciado en el teatro El Galpón, pero el espectáculo no llegó a realizarse.