En octubre de 2015 el mundo conocía a cuatro jóvenes de la década de los 80 que recorrían su ciudad en bicicleta hasta encontrarse con seres misteriosos que les hicieron cuestionar todo lo que conocían hasta ese momento. No, Stranger Things salió en julio de 2016. Estoy hablando de la historieta Paper Girls. Meses antes de que el mundo tuviera un ataque de nostalgia ochentera, dos talentos del noveno arte se unieron para contar una historia que a primera vista recuerda el megaéxito de los hermanos Duffer. Pero las comparaciones se terminan ahí. Por suerte, ya que esta serie mantuvo un buen nivel desde el comienzo y parece que llegará en buena forma a su final, a mediados de este año. Antes de contar de qué se trata, retrocedamos en el tiempo (algo que les resultará familiar a quienes la leyeron) y conozcamos a uno de sus responsables.

La vida de Brian

Brian K Vaughan es un guionista reconocido dentro del mundo del cómic estadounidense. Como ocurre en muchos casos, comenzó su carrera escribiendo a personajes pertenecientes a otros (desde Batman a los X-Men, pasando por Buffy la Cazavampiros) y, una vez que ganó popularidad, se lanzó a guionar sus propias creaciones.

Fue así que junto a Pia Guerra crearon Y: The Last Man, una historia posapocalíptica en la que una plaga terminaba con todos los seres vivos que llevaban el cromosoma Y, excepto un escapista y su mono capuchino. Los 60 números fueron editados entre 2002 y 2008 y por aquellas fechas ya se hablaba de una adaptación audiovisual, que recién se concretará en los próximos meses por la cadena FX.

Incluso, más recomendable fue su siguiente proyecto mensual: Ex Machina (2002), acerca de un hombre que adquiere el superpoder de interactuar con las máquinas y poco después de iniciar su periplo como vigilante enmascarado decide dedicarse a la política. Es electo alcalde de Nueva York y debe hacer malabares entre los secretos de su origen y los más diversos temas que atañen a su empleo (abusos a la libertad de expresión, atentados terroristas, etcétera). Todo con los impecables dibujos de Tony Harris.

Luego de un periplo televisivo en Lost y Under the Dome, Vaughan volvió a su primer amor y junto a la dibujante Fiona Staples se despachó con un título que desde 2012 se cuela cada año en las listas de best of de los sitios de cómics: Saga.

Esta... bueno, saga, ambientada en medio de una guerra entre razas extraterrestres, tuvo como punto de partida el amor prohibido entre un integrante de cada una de ellas. A diferencia de Romeo y Julieta, Marko y Alana lograron sobrevivir el tiempo suficiente para engendrar descendencia, así que los tres se volverán el objetivo de ambas facciones y enfrentarán los peligros más diversos. Estamos ante un momento perfecto para subirse al tren de Saga, ya que luego del número 54 sus creadores decidieron tomarse un tiempo sabático desde julio de 2018 que durará al menos un año.

Y si no les molesta leer en formato digital, busquen en Panel Syndicate el cómic The Private Eye (2013), un misterio detectivesco en un futuro en el que los secretos de toda la humanidad se subieron a internet y ahora las personas andan de máscara para que no los reconozcan. El arte es de un inspirado Marcos Martín. El sitio permite que ustedes pongan precio al cómic y el mínimo es cero, así que ya saben.

Ahora que conocimos a la mitad del equipo creativo, veamos de qué se trata Paper Girls.

Stranger Chicks

La acción sigue a cuatro preadolescentes: Erin, Mac, KJ y Tiffany, que trabajan como repartidoras de periódicos en los suburbios de Cleveland. En la madrugada posterior al Halloween de 1988, Erin cruza su bicicleta con la de sus tres colegas y terminan envueltas en una aventura que las llevará al pasado prehistórico y al futuro lejano.

Como ocurre en las creaciones de Vaughan, cuenta con un elenco inclusivo que, de manera orgánica y sin interrumpir el flujo de disparos y explosiones, toca temas socialmente relevantes. De nuevo, todo esto quedaría en la más profunda oscuridad si aquello que mueve la trama no funcionara. En este caso, se trata de un enfrentamiento generacional entre viajeros del tiempo.

Esto queda de manifiesto desde la última página del primer número, cuando las jovencitas se topan con tecnología que para ellas era de otro mundo y para nosotros de otra era. Y de este modo, a lo largo de capítulos de veintipocas páginas cuyo final lo deja a uno enganchadísimo a la espera del siguiente (otro sello muy, pero muy Vaughan) ellas cuatro y los lectores comenzaron a desenredar la madeja.

Este es el momento perfecto para introducir a la otra mitad de la pareja creativa. Cliff Chiang también es un nombre conocido para aquellos que leemos historietas del mainstream yanqui. En su largo periplo en DC Comics (donde comenzó como asistente editorial) ilustró numerosos títulos, entre los que se destacan la miniserie Doctor 13: Architecture and Mortality (2007), con guiones de Brian Azzarello, y Human Target (2011), junto a Peter Milligan.

Pero su actuación consagratoria llegaría también con Azzarello en la serie de Wonder Woman, relanzada en 2011 con una trama que involucraba a varios dioses del panteón griego disputándose el poder al mejor estilo de Juego de tronos. En todos estos casos, el dibujo de Chiang permitía al lector seguir con claridad lo que ocurría, sea enfrentamientos con espadas, cambios de identidad o la vida de personajes que son olvidados por los editores.

En Paper Girls, Chiang es fundamental para que identifiquemos de inmediato a las protagonistas, así como a los integrantes de un elenco que irá en aumento, a la vez que se saca el gusto de dibujar tecnología futurista en escenarios salvajes y en inmensas metrópolis.

Juntos son dinamita

La combinación de la imaginación de Vaughan con la calidad de Chiang explica el éxito de la serie, que ha ganado premios como mejor debut, mejor dibujante y hasta mejor colorista (Matt Wilson). Si no estuvieran tan claros, uno podría perderse entre tantos saltos temporales, idiomas extraños y paradojas en potencia.

El aspecto generacional, llevado al extremo por los encuentros que permite una historia de viajes en el tiempo, permite algunas reflexiones acerca de la vida y la muerte, el fin de la niñez y cómo prepararnos para lo que se nos viene. Todo a través de diálogos verosímiles (al menos para mí, que dejé la preadolescencia hace tiempo y que por entonces interactuaba poco con las chicas).

La serie está dividida en arcos de cinco números. Sin embargo, toda la historia puede leerse de un tirón, ya que nuestras protagonistas prácticamente no han tenido un respiro desde aquella madrugada en la que formaron un equipo. Esto podría ser negativo si se estirara demasiado, pero el equipo creativo tuvo el tino de decretar el final de la serie para julio de 2019, cuando se publique el número 30.

Paper Girls es editado por Image Comics. En inglés se consiguen los tomos comunes que recopilan un arco y ediciones en tapa dura que los recopilan de a dos. Además, se pueden adquirir en formato digital. En español son editados por Norma Cómics.

Paper Girls. De Brian K Vaughan y Cliff Chiang. Disponible en formato digital y, en español, en Norma Cómics. 2018-2019.