Posverdad, hechos alternativos y fake news son términos que hoy andan por todas partes y que oímos a diario, incluso si no nos hemos puesto a pensar demasiado lo que suponen o qué consecuencias se desprenden de su uso. En la web, en diarios y otros medios de difusión, abundan notas de opinión, ensayos más o menos serios, y la academia no es inmune a los encantos de estos neologismos, que se busca explicar y comprender a la vez. Es fácil, por ejemplo, encontrar las palabras de pensadores tan distintos y citados como Noam Chomsky, Judith Butler o Slavoj Žižek sobre el tema y, vaciados, verlos en uso tanto por Donald Trump como por sus oponentes para atacarse entre sí o para justificarse.

Si menciono en su mayoría casos estadounidenses no es porque el resto del mundo esté salvado, sino porque el origen de los términos se relaciona en general con el mundo anglosajón, que ha acuñado también derivados como post-truth politics, post-factual politics y post-reality politics (políticas de posverdad, posfactuales o posrealidad, en ese orden) para designar una forma de encarar las campañas políticas (o la política a secas) que, sin ser nueva (no faltan artículos que recuerden hechos que se remontan a principios del siglo XX o incluso antes), se ha vuelto, sobre todo después del brexit y la elección de Trump, una costumbre habitual.

Apenas pasadas unas elecciones internas teñidas de denuncias (sobre todo en el seno del Partido Nacional) y ya en los comienzos de la campaña presidencial, es inevitable no mirar con interés las conferencias que la filósofa francesa Myriam Revault d’Allonnes dará en Montevideo: la primera será hoy a las 19.00 en la Facultad de Información y Comunicación (San Salvador 1944) y la segunda mañana a las 18.30 en la librería Más Puro Verso (Sarandí 675), en francés y con traducción simultánea. Del mismo modo que otros pensadores contemporáneos, como es el caso, por ejemplo, de Barbara Cassin, que el año pasado publicó Cuando decir es verdaderamente hacer, en el que dedica varios capítulos a reflexionar sobre la verdad, la mentira y sus usos políticos en la actualidad, en 2018 Revault d’Allonnes publicó un libro sobre este tema, denominado La faiblesse du vrai. Ce que la post-vérité fait à notre monde commun (“La debilidad de la verdad. Lo que la posverdad hace a nuestro mundo común”), por el momento no traducido al español.

Reflexión política

Con una larga obra en la que ha estudiado a filósofos como Hannah Arendt, Maurice Merleau-Ponty, Paul Ricœur y Cornelius Castoriadis, Revault d’Allonnes se ha dedicado sobre todo a la reflexión sobre política y ha publicado libros (traducidos al español por la editorial Amorrortu), como El poder de los comienzos (2006), El hombre compasional (2009) y Lo que el hombre le hace al hombre (2010). En su último volumen, como se adelantó, la filósofa indaga sobre el valor de la verdad (y, por supuesto, de la mentira) en el mundo actual, reflexionando sobre la importancia de pensar aquello que nos sucede.

Así, la filósofa comenta algunos de los momentos clave de los últimos años y se cuestiona sobre el mundo contemporáneo desde la problemática que ya se adelanta en el título.

En este sentido, Revault d’Allonnes comienza hablando sobre el concepto de lo “post” (como cuando se dice “posmoderno”, por ejemplo, que implica una posterioridad en el tiempo pero también una suerte de superación), y en lo que eso significa frente a la idea de la posverdad, que ella define como “la emergencia de una pseudo ficción” por “fuera de la verdad”. Bajo la idea de que la política “tiene su propia manera de usar el lenguaje, que no es ni la de la verdad ni la de la filosofía”, piensa en el vínculo entre relato e historia, entre ficción y no ficción, y su potencialidad en un mundo en el que se ha puesto en duda el “carácter esencial de la verdad”, y los hechos pasan, en apariencia, a tener el valor de opiniones.

De este modo, el breve e informativo libro, de prosa didáctica y amena, parte del debate entre Platón y Aristóteles en torno a los conceptos de doxa (la opinión) y verdad, poder y saber, y sobre el estatus de la retórica en el lenguaje político, y hace una genealogía que llega hasta Arendt y Michel Foucault, pasando por Maquiavelo y Friedrich Nietzsche (cuya famosa frase “no hay hechos, hay interpretaciones”, según la filósofa, ha sido en general mal interpretada). En un tono que oscila entre lo descriptivo y lo analítico, Revault d’Allonnes ofrece herramientas para el pensamiento, revisando conceptos claves como el de parresia (el “decirlo todo” griego que se puede conceptualizar como el “coraje de la verdad”), el de utopía o libertad de expresión, siempre ligados a la práctica de la conversación, sobre la que se basa la noción misma de política, ligada al espacio de lo común encarnado en la polis griega.

Pérdida de confianza en la democracia

En el entendido de que la práctica del lenguaje es siempre conflictiva, la filósofa cuestiona algunos lugares comunes y, en los cuatro capítulos en los que se organiza el libro, proporciona distintos puntos de partida para comenzar una discusión informada, que revisa posturas e intenta dar cuenta de la pérdida de confianza en la democracia. Así, comenta la idea de posverdad en regímenes totalitarios para pasar a pensarla en las democracias neoliberales actuales, con el objetivo de ver las implicaciones morales detrás de las formas de persuasión, cómo se forman la opinión y el juicio, y reflexionar en torno a cuestiones límite, como la necesidad de la mentira. En su concisión y en su riqueza de citas, en su carácter reflexivo y actual, en su manejo de autores clave para pensar lo contemporáneo y su presentación inteligente, La debilidad de la verdad... es un libro fundamental para abrir espacios de debate, en este caso potenciados por la presencia de su autora en el país en un momento en el que estas cuestiones se revelan especialmente relevantes.