Todo el mundo lo sabe: una de las actividades que se vio más afectada por la emergencia sanitaria declarada por el coronavirus fue la música, en especial eso que la mantiene viva: los conciertos, donde, por un instante, las notas suenan de una forma que quizá no lo hagan nunca más, ya sea por cuestiones inherentes al músico, por el público, el espíritu, el clima. Por eso hay quienes buscan alternativas, al menos hasta que todo pase. Así surgieron los Conciertos Tinker, uno de los 20 proyectos que apoyó la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) en la convocatoria a iniciativas “para ayudarnos a sobrellevar la cuarentena”.

“Conciertos unipersonales, con la consigna de que sean artistas que se comprometan con el juego y la investigación, que prueben comunicación con un público a distancia en vivo, que se atrevan a probar canciones y poesías y que lleguen a las casas vía streaming”. Así se describe la iniciativa en la página web de la ANII, y se agrega que los conciertos tienen como objetivo “hacer más amena la cuarentena preventiva, la convivencia prolongada con otras personas y acompañar a otras que se encuentren solas”.

Tinker se llama también el equipo que está a cargo de los conciertos, integrado por Gerardo Grieco, Erika Hoffmann y César Lamschtein. Grieco cuenta que bautizaron así a su empresa a raíz del concepto homónimo, que tomó del poeta y artista visual Fernando Foglino, y que refiere a “cosas que aparentemente no se juntan, pero que terminan generando algo nuevo”. “Ahora creamos los Conciertos Tinker porque queríamos generar un espacio artístico nuevo. Extrañábamos los recitales y el encuentro en vivo, y a su vez queríamos hacerlo con una mirada más de gestión cultural, cuidando la calidad de sonido, de imagen y el espacio que se genera para que el artista conecte con su público”, cuenta Grieco.

El cuidado de la calidad de sonido y de imagen implica que los conciertos no serán filmados con un celular, sino que en la casa del artista se instala un dispositivo de luces y cuatro cámaras para garantizar un máximo nivel de transmisión, a cargo de Lamschtein, un experimentado ingeniero de sonido. Pero no sólo se cuida la parte técnica sino también a los artistas, subraya Grieco, ya que a los músicos se les paga por los recitales; “ellos necesitan trabajar igual que todos”, enfatiza.

El primer ciclo de conciertos empieza mañana y seguirá por tres viernes más, siempre a las 22.00, vía Instagram y Facebook (en las respectivas páginas “Conciertos Tinker”), y cada show durará cerca de una hora (luego se subirá un resumen de los toques en Youtube). En cuanto a la elección de los artistas, Grieco cuenta que trataron de mantener un equilibrio de edades y género ‒no en el sentido musical‒. Mañana Luciano Supervielle dará el puntapié inicial, y los demás viernes lo seguirán Florencia Núñez, Malena Muyala y Hugo Fattoruso.

De estreno

Supervielle destaca la alta calidad de sonido e imagen que tendrá el concierto casero y recomienda usar auriculares para sacarle “más jugo” a la experiencia. “La calidad del medio por el cual estás difundiendo tu música es fundamental, ya sea en vivo, en los discos o por streaming. Hay toda una cadena que va desde la composición de la música hasta la producción y la grabación. Y, por supuesto, la calidad de la emisión sonora. Entonces, si uno de esos aspectos de la cadena falla o es de mala calidad, todo el resto se ve afectado”, agrega.

El músico comenta que para muchos artistas la principal fuente laboral son los shows en vivo; pero la cuarentena no sólo los afecta en lo monetario, ya que tocar ante el público requiere un buen “entrenamiento”. “Por eso, hacer toques por streaming también es una manera de mantener ese contacto con el público: no es sólo una cuestión de exhibicionismo, de que te vean, sino que cuando uno toca para el público está autoexigiéndose muchísimo. No es lo mismo tocar solo en el living de tu casa, practicar tu instrumento, que tocar frente al público”, dice Supervielle.

Si bien Bajofondo, el proyecto que integra, lanzó un nuevo disco hace poco, Aura (2019), su actividad solista está en silencio desde el disco Suite para piano y pulso velado (2016), por eso aprovechará la ocasión para presentar una nueva canción, que mañana estará disponible en todas las plataformas, titulada “Soltar tu mano”, que a su vez es la primera que escribe en su vida (en letra y música). Además, aprovechando que el clima del concierto es más de “entre casa” que en una sala o teatro, el músico desplegará algunas de las técnicas que viene manejando en su estudio, como el sampleo en vivo.

Por último, Grieco reconoce que, cuando se llegue a la “nueva normalidad”, sueña con que estos recitales decanten en un nuevo formato, de pequeños shows en un living, con un público muy reducido, y que se puedan transmitir por streaming, ya que este público reducido “aporta una energía que es importante para las artes escénicas”. “Tal vez, de esta búsqueda tinker termine resultando un formato nuevo que de alguna manera trate de hibridar los dos mundos. Estamos deseando que este sea el comienzo de ese camino”.