En abril, hace como cinco años en tiempo subjetivo, los grandes estudios de Hollywood ya sabían que sería imposible tener una temporada de estrenos en condiciones normales. El coronavirus había llegado para quedarse, al menos por un rato, y eso obligaría a posponer, reprogramar y suspender esos tanques que llegan a las salas de cine en el verano del norte.

Los primeros en caer fueron justamente estos títulos, destinados a recaudar buena parte del presupuesto anual de las compañías. La idea de cines a medio llenar no era atractiva para las calculadoras de los ejecutivos. Pero la pandemia terminó de instalarse, los cines cerraron del todo y uno por uno fueron cayendo los estrenos de todo tipo, tamaño y color.

Durante los últimos meses fuimos testigos de posturas diferentes con respecto a la forma en que los espectadores consumirían las películas pensadas para este 2020. Por un lado están directores como Christopher Nolan, purista de la experiencia cinematográfica colectiva, que aseguraba que su Tenet se vería por primera vez, sí o sí, en salas de cine. Actualmente esta superproducción, que costó unos 200 millones de dólares, se proyectará a fines de agosto, pero solamente en ciudades del mundo en donde las condiciones sanitarias lo permitan.

Del otro lado hay gente más práctica, en producciones volcadas a un entretenimiento más popular, y que no han tenido inconvenientes en utilizar otras formas de distribución, incluso arriesgándose a la ira de la forma anterior. Eso ocurrió con Universal, que pateó el tablero al anunciar que estrenarían títulos en cines y streaming al mismo tiempo, ganándose el odio de los proyectores.

El 10 de abril Trolls 2: gira mundial llegó a un número limitadísimo de salas, incluyendo autocines. En simultáneo lo hizo en sistemas de alquiler digital, que permiten pagar desde el sillón de living y tener a disposición un título durante un plazo que suele ser de 48 horas. Como los viejos videoclubes, pero coronavirus friendly.

La combinación de factores (temor a salir de casa, temática familiar) llevó a que el film fuera un éxito de “taquilla” y recaudara casi 100 millones de dólares en las primeras tres semanas sólo contando el mercado on demand, lo que además dejó al estudio una tajada más sustanciosa que de costumbre.

Otros ejecutivos pararon la oreja y las calculadoras, y con los cines directamente cerrados decidieron estrenar otros títulos directamente por medio del alquiler digital. El 21 de abril, en pleno furor trollístico, Warner Bros anunció que ¡Scooby!, la nueva película animada sobre la pandilla de detectives que incluye al gran danés parlanchín, llegaría al público estadounidense en forma de unos y ceros.

Se mantuvo la fecha de estreno original del 15 de mayo, y arribó en forma de alquiler premium a un precio de 19,99 dólares, que disminuyó a 14,99 en su quinta semana de estreno. Por unos pocos dólares más, se podía agregar permanentemente a la colección. Según Deadline, en ese primer tirón recaudó entre 60 y 65 millones de dólares.

Scooby-Doo inicia

Hoy, por fin, se produce el desembarco de ¡Scooby!, la película dirigida por Tony Cervone, en las plataformas de alquiler de nuestro país. Se trata de la historia “nunca antes contada” de los orígenes del equipo de investigadores que perseguía a fantasmas y terminaba descubriendo detrás de la máscara a algún empresario en medio de un fraude inmobiliario. Como Lex Luthor en la primera película de Superman.

Esta aventura revela cómo se conocieron Scooby y Shaggy y se convirtieron en amigos para toda la vida, y cómo formaron Mystery Inc. junto a los jóvenes detectives Fred, Velma y Daphne. En el presente, mientras tanto, se verán envueltos en una trama para librar al mundo a Cerberus, el perro fantasma. Así que buscarán detener el “perrocalipsis” y descubrirán que el perro más querido de los dibujos animados tiene un legado secreto. De paso, involucrarán a otros personajes de los clásicos de Hanna-Barbera.

La versión original cuenta con caras famosas y una voz clásica en el quinteto principal. Zac Efron es Fred, Gina Rodriguez es Velma, Amanda Seyfried es Daphne y Will Forte es Shaggy. Scooby es interpretado por Frank Welker, quien fue el primer actor en prestar su voz a Fred en la serie original de 1969 e interpreta al can desde hace casi 20 años.

Uno de los sitios en que se podrá alquilar esta película es NS Now, el servicio de streaming de Nuevo Siglo. “En el marco de la pandemia de covid-19, Warner decide estrenar la película directamente a través de plataformas On Demand y para nosotros es una excelente oportunidad de acercar a nuestros clientes un súper estreno”, contó Natalia Cirelli, del departamento de marketing.

En cuanto a las características de esta “première en casa”, dijo: “El alquiler va a quedar disponible por 48 horas, como es lo usual en nuestra plataforma. En este caso, el precio lo fija el estudio Warner en 399 pesos, el equivalente aproximado a dos entradas de cine”. El plazo en que estará disponible, al menos en este sistema, será desde el 6 de agosto hasta el 16 de setiembre.