A sus 80 años, Francis Ford Coppola mantiene un dinámico vínculo con sus obras. El año pasado estuvo de gira por varios festivales para presentar Apocalypse Now. Final Cut, a la que definió como la mejor edición del material filmado durante ocho meses en las islas Filipinas en 1978, lo que confirmaba que este clásico fundamental seguía rehaciéndose 40 años después. Ahora le llegó el turno a El padrino III, que este año cumple 30 años. La celebración del cierre de esta mítica saga, que siempre se consideró una obra menor en comparación con la maestría de las dos primeras entregas (aun así recibió siete nominaciones al Oscar, incluida la de mejor película y mejor director), y a la que, desde el estreno en 1990, se le ha cuestionado su fallido final (aunque el impresionante grito mudo de Al Pacino, asaltado por la tragedia y el dolor, bien podría redimirla), tendrá una nueva versión.

En diciembre, la celebración de su aniversario llegará al cine, con la promesa de que, al poco tiempo, también lo hará su versión online. Según anunció Paramount, Coppola creó un nuevo comienzo y final, pero también reorganizó algunas escenas, tomas y pistas musicales, proponiendo una visión más cercana a la suya y a la del escritor Mario Puzo, colaborador en el guion de la trilogía y autor de la novela que fue la base de El padrino en 1972. “Con estos cambios y la restauración de la imagen y el sonido, es una conclusión más apropiada para El padrino y El padrino: parte II (1974)”, señaló el director de esta nueva edición que se llamará El padrino, coda: la muerte de Michael Corleone y habilitará una nueva entrega de un clásico del cine.

Coppola y su productora, American Zoetrope, comentaron que realizaron una restauración minuciosa, fotograma por fotograma, a partir de un escaneo en 4k del negativo original. El proceso, demorado por la pandemia, les insumió seis meses e implicó el depurado de más de 300 cajas de negativos, más allá del trabajo de restauración de manchas, rasguños y otras imperfecciones que hoy es posible subsanar gracias a los avances tecnológicos, así como la mejora en la mezcla del audio original de la película.

Coppola “supervisó todos los aspectos de la restauración mientras trabajaba en la nueva edición, asegurándose de que la película no sólo se vea y suene prístina, sino que también cumpla con sus estándares personales y su visión de director”, comentó un directivo de Paramount, también colaborador de esta nueva versión.