Hasta el próximo domingo 31 de octubre hay tiempo para participar en la segunda edición de Suspensivos, el concurso de relatos de género negro o policial, con premios en efectivo y la posibilidad de participar en el libro de cuentos Archivos Confidenciales. El certamen es organizado por Semana Negra Uy, el encuentro internacional de novela policial de Uruguay, junto con el club de lectura A Quemarropa.

Podrán participar personas residentes en Uruguay que envíen un relato inédito de género negro o policial, en lengua española, de hasta 3.000 palabras, una extensión que casi triplica el máximo del concurso inicial. Las bases completas y el formulario de envío pueden encontrarse en semananegra.uy/bases/. El jurado, integrado por la escritora Mercedes Rosende, el escritor Rafael Massa y Jimena Núñez, del proyecto Aquí se lee, otorgará un primer premio que se llevará 7.000 pesos uruguayos y un segundo premio que se llevará 3.000 pesos uruguayos, y podrá también otorgar menciones.

La primera edición, de 2019, recibió 115 cuentos. “Nos pareció una muy buena convocatoria, ya que era la primera vez que se hacía un concurso del género en Uruguay”, contó a la diaria Alicia Escardó, de Semana Negra. “El jurado estuvo integrado por Hugo Fontana, Rodolfo Santullo y Sofía Aguerre. Eligieron un primer premio, un segundo y dos menciones. Además, se eligió una ‘lista de publicables’ que integraron el libro, y fue muy lindo ver, en la presentación del libro, a varios escritores que veían por primera vez un texto suyo impreso”.

Agustina Balea, de A Quemarropa, reflexionó sobre la atracción particular hacia esta clase de relatos. “El género negro tiene un público particular, que no sólo es muy fiel, sino que también demanda. Últimamente en Uruguay, con la colección Cosecha Roja, de Editorial Hum, se fue asentando ese fenómeno”. ¿La razón? “Tiene algo de evasión, como toda ficción, pero también es un espacio seguro para recorrer el lado oscuro del mundo desde la seguridad de un libro. Tampoco me parece que haya que descartar la adrenalina, la intriga, el misterio y el desafío que cada escritor le propone al lector: ¿quién es el asesino? ¿Ese dato que dejó al pasar es una pista que toma sentido más adelante o sólo un dato al pasar?”.

Entre los elementos que llamaron la atención de las primeras historias presentadas estuvo la alta participación de personas jóvenes y el conocimiento del género. “Había mayoría de cuentos negros, y no tanto el policial clásico, lo que tiene lógica porque en los libros que se publican también sucede lo mismo”, contó Alicia. “Pero las diferencias también fueron interesantes, porque se abordó la literatura negra desde muchos subgéneros diferentes: lo fantástico, historias de nuestro pasado reciente, humor, ironía o sátira, enigmas tipo cuarto cerrado, por supuesto crímenes en un entorno de crítica social, y también dramas pasionales. Fue una muestra muy interesante de cuentos breves”.

Por último, Agustina pidió a los potenciales escritores que se animen a participar. “Creo que mucha gente, en menor o mayor medida, tiene alguna idea dando vueltas. ‘Si tuviera tiempo escribiría tal o cual cuento o novela’, pero nunca se hacen el espacio o creen que no son suficientemente buenos. Anímense, no se queden con las ganas, háganse el tiempo e inténtenlo, sólo por el placer de hacerlo, para no quedarse con la duda de qué hubiera pasado si se presentaban”.

La actividad cuenta con el apoyo del Instituto de letras de la Dirección Nacional de Cultural del MEC y de la Red Nacional de Clubes de Lectura.