Sobre el final de cada año, al menos en años tradicionales, comienza la “temporada de premiaciones” en Hollywood. Sindicatos y otras asociaciones premian a lo mejor del cine –y a veces de la televisión– con galardones más o menos prestigiosos. Los Globos de Oro, por ejemplo, suelen ser vistos como “la antesala de los Oscar”, que son los que cierran la temporada y tienen el mayor estatus. Pero este año, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), organizadora de los Globos de Oro, volvió a estar envuelta en un escándalo.

Muchos se habrán preguntado por qué una serie no tan bien recibida como Emily en París (Netflix) recibió varias nominaciones en la última edición. Un dato interesante a tener en cuenta es que, a diferencia de lo que pasa con los Oscar, para los que hay más de 9.400 personas habilitadas para votar, los Globos de Oro se resuelven con los votos de apenas 87, lo que hace que modificar una tendencia para colar a algún título menor entre los grandes sea más sencillo. Sobre esta práctica de dudosa moral habla un reportaje de Los Angeles Times citado por 20 Minutos. A partir de más de 50 entrevistas a expertos del sector y miembros de la asociación, se reveló la existencia de una “cultura de la corrupción” en la HFPA. Así lo denunció la periodista Kjersti Flaa, cuya solicitud de ingreso fue rechazada.

En cuanto a la inexplicablemente nominada Emily en París, más de 30 miembros de la HFPA viajaron en 2019 a la capital francesa para visitar el set de rodaje. Cada uno de ellos dispuso de dos noches en un hotel de cinco estrellas y un almuerzo en el Musée des Arts Forains, donde se rodaron escenas.

El informe de Los Angeles Times indica que Amazon Studios, por su parte, contrató a un equipo de media docena de personas solamente para buscar los votos de la HFPA, en donde es más fácil hacer la diferencia. Recepciones en lugares elegantes y eventos de lujo pueden cambiar la impresión que ciertos críticos tienen de las obras. También se descubrió que la HFPA, una organización sin fines de lucro, realiza importantes pagos a sus miembros, violando disposiciones fiscales. Millones de dólares habrían salido de sus arcas en 2020 en forma de remuneraciones prohibidas por los estatutos.

Mientras tanto, Emily en París busca el premio a Mejor Serie de Comedia o Musical y Lilly Collins el de Mejor Actriz de Comedia por dicha ficción, el 28 de febrero.