No quisiera haber estado en la piel de los responsables por la ceremonia de los Golden Globes en versión pandémica. Les tocó la tarea ingrata de tratar de dar vida a unos escenarios desolados, frente a mesas ocupadas no por los nominados a los premios, sino por periodistas poco conocidos, dispuestos ahí, con tapabocas y en la oscuridad, para oficiar de claque. Los nominados estaban conectados por videoconferencia, y todo el sistema parecía agarrado con pinzas, y uno sentía en el aire esa tensión de cuando hay demasiadas cosas que pueden salir mal. Hubo desperfectos, pero, por suerte, fueron pocos.

Algunos de los primeros premiados hablaron un montón, y entonces cuando, hacia el final, llegó la mayor concentración de premios importantes, la organización echó mano del recurso de la musiquita para apurar los discursos. Aparentemente, los dioses de la televisión prometieron fulminar a todos los participantes con un rayo si la ceremonia terminaba después de la 1.02 (hora uruguaya), cuando había otro programa, y en la medida en que el programa avanzaba empezaron a largar la bendita musiquita a los pocos segundos de que el tipo empezaba a pronunciarse. Por suerte, tuvieron el tino de no largarla en el conmovido y conmovedor discurso de agradecimiento de la viuda de Chadwick Boseman, reconocido en forma póstuma como mejor actor en una película dramática. Los créditos finales empezaron a correr a la 1.02 y los dioses fueron piadosos.

La única persona premiada presente fue Jane Fonda, galardonada con el Cecil B De Mille, un premio otorgado cada año a toda la trayectoria de alguna figura del cine. Un montaje bastante extenso (y medio desprolijo) mostró momentos de sus 61 años de carrera como actriz.

En todo eso, lo lindo fue cierta reducción de la formalidad, con los candidatos cada uno en su respectivo hogar, sin el clima de glamour medio histérico que suele cercar esos eventos. Jason Sudeikis estaba vestido con un canguro, y Jodie Foster parecía estar en la cama en piyama con su compañera y su perro.

La premiación

Los cerca de 90 votantes de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) son un conjunto mucho más manejable que los cerca de 9.400 de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, que elige los Oscar. Así que es factible que haya habido un consenso mayoritario por cumplir con algunas expectativas. Por primera vez en la historia de los Golden Globes fueron más las mujeres que los varones candidatos a mejor dirección, y hubiera sido muy decepcionante que no ganara una mujer. Ganó Chloé Zhao, y fue tan sólo la segunda directora ganadora en toda la historia de esta premiación (la anterior había sido Barbra Streisand, en 1984).

Se hizo público recientemente que la HFPA no tiene un solo integrante negro. Pero además de que hubo muchas personas negras entre los nominados, y de que la temática de los negros estadounidenses fue central en varias de las películas concursantes, hubo una cantidad significativa de premios ganados por personas de fisonomía negra (mejor actor y mejor actriz de cine dramático, mejor actor secundario, mejor música, mejor actor secundario televisivo). Por lo demás, la premiación refleja los caprichos de casi toda votación. Mank era la película con la mayor cantidad de nominaciones (seis), pero no ganó nada. En las categorías televisivas, la serie The Crown también tenía seis nominaciones, y arrasó. Sólo no ganó las seis porque había dos categorías en las que corría con dos candidatas (mejor actriz y mejor actriz secundaria) y la única forma de haber ganado ambas hubiera sido en caso de empate, pero eso es muy improbable. Sacó cuatro premios, más que ningún otro programa.

Sorprendió la novel Andra Day, elegida mejor actriz por sobre candidatas peso pesado como Frances McDormand, Viola Davis, Carey Mulligan y Vanessa Kirby. Casi que por el motivo opuesto, fue una sorpresa también el premio a Jodie Foster, porque hay cierto clima de que “su tiempo ya pasó”. Obviamente, no es tan así.

Los premios al cine estuvieron bastante repartidos, y sólo tres películas llegaron a acumular dos premios cada una. Una de ellas fue Borat Subsequent Moviefilm, y ese triunfo representa un buen empuje para la empresa productora Amazon Studios, que se viene instalando entre los gigantes de la industria cinematográfica.

Otra fue Nomadland, que ganó mejor película y mejor dirección. Fue un gusto apreciar la firmeza, lucidez, calidez y fluidez inteligente de Chloé Zhao, una inmigrante china de 38 años, al recibir ambos premios (por desgracia, acortada por la musiquita).

Con su especie de realismo lírico, Nomadland es quizá la más valiosa de las películas planteadas en esta premiación. Lidia con gente de pocos recursos económicos, los que sobraron luego de los muchos cierres de fábricas debidos a los rumbos que viene tomando la economía mundial, y que encuentran un atenuante para su pobreza viviendo en casas rodantes que les permiten ahorrar en los costos de una casa y también desplazarse para hacer pequeños laburos zafrales en distintos puntos del país.

Algunos de ellos, como Fern, el personaje principal (formidable Frances McDormand), se apegan a esa libertad. Es un personaje increíble, que tiene mucha cosa extraña, pero al mismo tiempo “está”: entre las rocas, entre los paisajes desérticos, entre la nieve, junto al mar en un día nublado, en la carretera, dialogando con sus compañeros. La estructura de la película es curiosa, con esos fragmentos de escenas pegados con menos conexión de lo habitual: Fern estaba en la casa de Dave, y de pronto está viajando: no sabemos si se despidió, si se escapó, si prometió volver o qué. También son entrañables los demás personajes, casi todos actuados por no actores que viven como viven sus personajes. Zhao sacó de ellos unas interpretaciones formidables, diálogos dichos con tanta hondura y tanta naturalidad que hubieran merecido ellos mismos nominaciones a las categorías de actor o actriz secundarios.

Los ganadores de los Globos de Oro 2021

Cine:

  • Mejor película (drama): Nomadland (de Chloé Zhao)
  • Mejor película (musical o comedia): Borat Subsequent Moviefilm (de Jason Woliner)
  • Mejor película en idioma no inglés: Minari (de Lee Isaac Chung)
  • Mejor película de animación: Soul (de Pete Docter)
  • Mejor director: Chloé Zhao (Nomadland)
  • Mejor actor (drama): Chadwick Boseman (Ma Rainey’s Black Bottom)
  • Mejor actriz (drama): Andra Day (The United States vs. Billie Holiday)
  • Mejor actor (musical o comedia): Sacha Baron Cohen (Borat Subsequent Moviefilm)
  • Mejor actriz (musical o comedia): Rosamund Pike (I Care a Lot)
  • Mejor actor secundario: Daniel Kaluuya (Judas and the Black Messiah)
  • Mejor actriz secundaria: Jodie Foster (The Mauritanian)
  • Mejor guion: Aaron Sorkin (The Trial of the Chicago 7)
  • Mejor música original: Trent Reznor, Atticus Ross y Jon Baptiste (Soul)
  • Mejor canción original: “Io sì” (La vita davanti a sè)

Televisión:

  • Mejor serie (drama): The Crown
  • Mejor serie (musical o comedia): Schitt’s Creek
  • Mejor miniserie o película: The Queen’s Gambit
  • Mejor actor (serie, drama): Josh O’Connor (The Crown)
  • Mejor actriz (serie, drama): Emma Corrin (The Crown)
  • Mejor actor (serie, musical o comedia): Jason Sudeikis (Ted Lasso)
  • Mejor actriz (serie, musical o comedia): Catherine O’Hara (Schitt’s Creek)
  • Mejor actor (miniserie o película): Mark Ruffalo (I Know This Much is True)
  • Mejor actriz (miniserie o película): Anya Taylor-Joy (The Queen’s Gambit)
  • Mejor actor secundario: John Boyega (Small Axe)
  • Mejor actriz secundaria: Gillian Anderson (The Crown)