En la noche del 19 de mayo Luciano Supervielle compartió en las redes sociales la composición musical “¿Dónde están?”, compuesta por 197 notas, cada una en representación de las 197 personas desaparecidas que se recuerdan particularmente el día de la Marcha del Silencio.

“Se me ocurrió hace tres días y fue súper espontáneo a nivel de idea y realización”, contó el músico a la diaria. “En el Complejo Bulevar estábamos armando una pequeña movida y algunas acciones del barrio, y hace tres mañanas me desperté y dije ‘197’. Eso en notas musicales no es mucho más de un minuto, si las pongo una atrás de la otra”.

Entonces compuso un tema con la intención de que cada día sea más corto. “Se me ocurrió hacer una melodía que tuviera un fin, que fuera desapareciendo”. Como escribió en su cuenta de Twitter: “Ojalá que esta melodía vaya perdiendo sus notas a medida que los encontremos. Entonces quizás llegue el día en que esta música desaparezca”.

“Me pareció una linda manera de expresar qué es lo esencial acá. Poner foco en la búsqueda de los desaparecidos. Todo lo demás viene en segundo plano”, agregó.

En cuanto a lo formal, explicó que en ningún momento las notas se superponen. “Cada nota tiene su individualidad y eso me parecía que estaba bueno. Salir de una cosa más abstracta de ‘los desaparecidos’. Son personas y sus familiares buscan a personas”.

“Me parecía algo lindo, poético. Se hizo recontra viral, pero mi intención era como poner una margarita en la ventana, hacer una cosa mucho más mínima”, agregó.

Además de la interpretación en video, Supervielle compartió la partitura de “¿Dónde están?”. “Para que cada cual se la apropie. Está escrita como si fuera para piano, pero cuando la compuse la pensé para que pudiera ser interpretada con voces, guitarra o con otro instrumento. Y la partitura, si la ves, lo que tiene además del título son 197 puntitos. Si yo tuviera que escribir formalmente mejor esa partitura, para un pianista, tendría que haber agregado notas ligadas y una escritura un poco más compleja. Lo hice esquemático, justamente, para que también la representación gráfica de la partitura tuviera cierto sentido para una persona que no sabe leer música”.

La repercusión del video, que acumula decenas de miles de reproducciones, lo sorprendió. “Incluso hubo varios familiares que respondieron ‘una de esas notas es mi tía’, o ‘es mi madre’. Me pareció muy emocionante porque no esperaba que tuviera ese alcance. Fue muy lindo, porque siento que de alguna manera se entendió lo de personalizar el asunto. La intención global de todo esto era hablar de personas desaparecidas, no de ‘los desaparecidos’”.

Finalmente, Supervielle dijo estar “100% dedicado a sus hijos” en un contexto que definió como angustiante. “No sólo en lo laboral sino a nivel de estar privados de hacer lo único que sabemos hacer, prácticamente”.

“Y también estamos interpelados en el sentido de ser creativos y, dentro de las posibilidades que tenemos, hacer cosas. Es una situación casi que de supervivencia. Es muy jodido psicológicamente no poder estar tocando”, afirmó.