La cantante y presentadora italiana Raffaella Carrà murió este lunes a los 78 años. La noticia llegó a la agencia de noticias Ansa a través de un comunicado firmado por su compañero, Sergio Japino. “Raffaella nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento permanecerán para siempre”. El deceso se produjo luego de una enfermedad que desde hacía un tiempo “había atacado su cuerpo menudo, pero lleno de energía”. “Tenía una fuerza imparable, que la llevó a la cumbre del star system mundial, una voluntad férrea que no la abandonó hasta el último minuto, haciendo que no se filtrara nada de su sufrimiento. Es el enésimo gesto de amor hacia su público y hacia los que han compartido el afecto, para que su calvario personal no turbase su recuerdo luminoso”, dice Japino en el comunicado.

Nació en Bolonia en 1943, con el nombre de Raffaella Maria Roberta Pelloni. Además de su carrera musical y como presentadora de televisión, “la Carrà” fue bailarina, compositora, coreógrafa y actriz. Las letras de sus canciones fueron revolucionarias para la época. ABC recuerda la escandalosa “Para hacer bien el amor” (que en Argentina debió cambiar a “Para enamorarse bien” porque las autoridades de la época la consideraron inapropiada en su versión original) y que “Luca” estaba dedicada a un amor no correspondido hacia un hombre homosexual. Por último, la famosa “03 03 456” decía: “Mi dedo está enrojecido de tanto marcar, se mueve solo sobre mi cuerpo y marca sin parar”. Hasta el Vaticano llegó a censurarla por mostrar el ombligo en programas televisivos en horario familiar.

Tuvo un pasaje por Hollywood, según recordó a El País de Madrid a fines del año pasado, pero no era un mundo para ella. “Cuando termina el trabajo a las cinco de la tarde todo el mundo sale de fiesta. Y yo ni me drogo ni bebo”, dijo. “Allí todo el mundo te dice ‘I love you’ enseguida. Para querer a alguien primero tienes que conocerlo, ¿no?”. Por eso rompió su contrato con Fox y volvió al hogar materno.

En esa misma entrevista declaró que no le gustaba la palabra “jubilación”, aunque estaba feliz con todo lo realizado en su vida. “He tenido tantas satisfacciones que puedo decir que podría no hacer más”.

En las últimas horas, luego de conocerse su fallecimiento, varios recordaron una entrevista de 1977 con la revista española Interviú, en la que la estrella de las coreografías declaraba que votaba al Partido Comunista de su país. Horas más tarde volvería a decir ante la prensa que en cualquier conflicto entre trabajadores y empresarios estaría siempre del lado de los trabajadores.