Luego de un año de suspensión debido a la pandemia, del 8 al 16 de enero se llevó a cabo la 14ª edición del festival Jazz a la Calle. Al escaso tiempo para organizarlo y a la incertidumbre de los contagios de covid-19 se sumó una ola de calor que elevó las temperaturas hasta los 45 grados en la ciudad de Mercedes, por lo que varios de los espectáculos retrasaron su hora de comienzo.
Las bajas sanitarias fueron en su mayoría reemplazadas con gran nivel por músicos locatarios que tuvieron que ensayar temas para completar ensambles o bien sustituir en la grilla a grupos completos, como fue el caso de Manu Cavalaro, que no llegó a tiempo para su presentación y fue reemplazado por la Carricola Jazz Orchestra Big Band, una orquesta integrada en su mayoría por jóvenes estudiantes de la Universidad Tecnológica, que da muestra del semillero de grandes bandas jazzísticas en el que se está convirtiendo Mercedes.
Como siempre, músicos argentinos, brasileños y montevideanos que llegaron para el encuentro quedaron maravillados y agradecidos con la organización y hospitalidad del festival, que una vez más pudo, a pesar del contexto complejo, desparramar su fraternidad y calidad jazzística.
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