Muchos bromeaban con que la Academia Sueca le daría el Nobel a una figura de Ucrania, poniendo el foco en los frecuentes subtextos políticos del premio, pero después de todo eso hubiera sido repetir la jugada de 2015, cuando ganó la periodista Svetlana Alexievich. La elección de la novelista francesa Annie Ernaux, en cambio, parece una señal más segura: se trata de una autora exitosa, comprometida con la causa feminista, pero no identificada con las élites de su país.

En su justificación, la Academia citó “el coraje y la precisión clínica con la que descubre las raíces, las distancias y los límites impuestos a la memoria personal”. Anders Olsson, cabeza del comité, agregó que sus historias, básicamente autobiográficas, describen las contradicciones de la experiencia social y “la vergüenza, la humillación y la incapacidad de reconocerse”.

Nacida en 1940 en un pequeño pueblo de Normandía, Ernaux creció en Yvetot, en una familia de clase trabajadora. Se abrió camino hacia un puesto universitario trabajando como docente en secundaria y se ha descrito a sí misma como una “tránsfuga de clase”.

A pesar de la popularidad de sus novelas, en una carrera que comenzó con Los armarios vacíos (1974) y se extiende por una veintena de títulos, Ernaux no fue aceptada inicialmente por la crema académica parisina, fuera por lo directo de su lenguaje, que muchas veces bordea el dialecto normando, o por la ausencia de un encare explícitamente teórico en su obra, y en cambio encontró más eco en investigadores del mundo anglo, según la especialista británica Siobhán McIlvanney, autora de Annie Ernaux: the Return to Origins, el primer gran estudio dedicado a su obra.

“Ella nunca ‘entró’ en París; ahora va a entrar por este premio. Recordemos que hace décadas se instaló en un suburbio, en una ciudad relativamente nueva que se llama Cergy-Pontoise, desde donde relata escenas instantáneas de lo cotidiano”, dice Anne Gauthey, poeta y editora de la versión en español de Diario del afuera / La vida exterior, reunión de dos obras de Ernaux publicadas en la década de 1990.

Nacional y popular

“Es un premio súper merecido porque es una escritora que siempre publicó en Francia, con regularidad, por la editorial Gallimard, una de las más famosas, antiguas y grandes. Hace un par de años su escritura cobró más visibilidad porque empezó a dar sus opiniones sobre temas actuales”, dice la editora, que lleva adelante el sello Milena París, por el que en 2015 aparecieron las novelas reunidas de Ernaux.

“El proyecto fue armar una colección de nuevas voces contemporáneas francesas, y poder utilizar subsidios para la traducción. Con la traductora Sol Gil queríamos llevarla al rioplatense, porque siempre ella fue traducida al español en España”, agrega.

“En la novela Los años, Ernaux cubre un período de 30 años y trabaja sobre la memoria de una generación un poco más grande que la de mi madre: se trata de mujeres que estudiaron, que salieron de la provincia, como ella. Y es a la vez un diario íntimo”, agrega.

“Ella dice que es a través de los demás, de los anónimos, que ella aprende y conoce, haciendo un relevamiento sociológico. Es una literatura muy híbrida en ese sentido. El libro que tradujimos se compone de fragmentos, en los que ella rescata voces, la lengua que se habla, la de los franceses del suburbio. Es una escritura muy libre, una escritura del yo, muy marcada a veces por la literatura contemporánea actual”, afirma Gauthey.

“Cuando ella habla de París y el suburbio, no es el cliché que tenemos de Francia. Ernaux hace un repaso de todas las desigualdades y los sufrimientos que existen en cualquier lugar de lo cotidiano: los shoppings, el transporte. Ella habla mucho del tren, de los lugares de encuentro de la gente”, agrega.

Para Gauthey, Ernaux es una Nobel transversal: “Es muy leída por todas las generaciones: mujeres jóvenes, de menos de 40, pero también de más. Tiene lectores sofisticados y populares; se lee en el subte, porque entró en la colección de poche [de bolsillo], ya es parte de nuestra vida”.

Los libros de Ernaux en Uruguay

Casi toda la obra de Ernaux ha sido traducida al español y en nuestro país se puede conseguir una porción apreciable. Además de la mencionada Diario del afuera / La vida exterior que publicó Milena París, están Pura pasión, El acontecimiento, novela en la que describe la experiencia de abortar, y El lugar, en ediciones de Tusquets. Del sello Cabaret Voltaire, que se ha hecho cargo en los últimos años de las ediciones de Ernaux en España, están La mujer helada, en la que habla de su matrimonio y Una mujer, sobre la vida de su madre.