En las últimas horas falleció el músico Wilson Negreyra, destacado percusionista que integrara las filas de Níquel y Los Terapeutas, además de haber acompañado a artistas como Eduardo Mateo o Jaime Roos, de quien era primo.
El martes las redes sociales se habían hecho eco de un rumor sobre su deceso, que fue rápidamente desmentido por personas cercanas a su entorno, quienes agregaron que el artista estaba en coma y con pronóstico reservado. La cuenta de Níquel en Instagram y Facebook confirmó la muerte este jueves. “En la madrugada de hoy se nos fue Wil. Las emociones son muchas y las palabras no aparecen”.
En la madrugada de hoy se nos fué Wil Wilson Negreyra
— NiquelOk (@NiquelOk) February 24, 2022
La tristeza es mucha y las palabras no aparecen. #pazyswing#WilEterno pic.twitter.com/MZwXtSKu1H
Wilson Negreyra había nacido en 1960 y su carrera abarcó más de tres décadas. Además de las agrupaciones mencionadas, fue integrante de las bandas Vendabá, El Barón Rampante y Tocadiscos. Y compartió escenarios y grabaciones también con Roberto Darvin, Jorge Choncho Lazaroff, Jorge Schellemberg, Estela Magnone y Gustavo Príncipe Pena, entre muchos otros.
A propósito de su trayectoria, en 2018 reflexionó de esta manera en una entrevista con el sitio Cooltivarte: “En este camino que he recorrido, de más de 30 años en la música, he podido aprender musicalmente y convivir humanamente con la mayoría, en muchos casos como amigos-hermanos y en otros como compañeros de ruta musical. A lo largo del camino uno aprende de sus propios claroscuros y de los demás. En muchos casos he tenido la fortuna de estar presente cuando algunos compositores por primera vez ejecutaban lo que hoy son himnos de la música uruguaya y me decían: 'Mirá, tengo este tema que compuse en estos días'. Para mí esa vivencia es imborrable, ya que al tiempo se convirtieron en verdaderos motivos populares de nuestra música”.
En octubre de 2021, antes de que Níquel se presentara en el Teatro de Verano, Negreyra habló con el programa EPA de Canal 5 sobre su relación con la banda de Jorge Nasser, a quien conoció en 1979. “Yo integré Níquel desde el año 90 al 94, la época de efervescencia de la banda. Pero continué grabando, en Efectos personales, el disco solista de Jorge, integro la Banca Criolla de Jorge hasta el día de hoy, participo como percusionista con mi gran amigo Pablo Faragó, socio de Jorge y fundador de Níquel, en sus proyectos Mantras”, contó en aquel entonces.
Consultado sobre lo que sentía al volver a tocar con la banda, dijo: “Me genera lo que me generó siempre. Tocar con amigos. El amor, la amistad, la convivencia sagrada. Había unos discos argentinos de rock que tenían un sello que decía 'Convivencia sagrada'. Eso es lo que me significa Níquel: una convivencia sagrada con muchos amigos, y un orgullo y un honor participar en este momento en el glorioso camino de la música popular uruguaya en todas sus manifestaciones”.
La otra banda “fundamental” de su carrera fueron Los Terapeutas. Alberto Mandrake Wolf recordó a la diaria su llegada al candombe de la mano de “su hermano”. “Con Wilson Negreyra, mi hermano de toda la vida, íbamos atrás de los tambores. Cuando veíamos al trío negro caminando por la calle, mangueando, íbamos y nos sentábamos a charlar con ellos, y nos pasaban piques”. Wilson sería fundamental en la popularidad de “Amor profundo”, como nexo con su primo para que aceptara producir la canción, y también grabarla.
En 2016, Montevideo Portal le había preguntado a Negreyra para qué sirven las canciones. “Para acompañar, abrigar y alegrar nuestras atormentadas almas”.