En medio de boicots comerciales y mediáticos, las redes sociales de Pink Floyd comenzaron la semana con un mensaje similar: “Para unirnos al mundo en la condena enérgica de la invasión de Rusia a Ucrania, las obras de Pink Floyd, desde 1987 en adelante, y todas las grabaciones en solitario de David Gilmour se eliminarán de todos los proveedores de música digital de Rusia y Bielorrusia a partir de hoy”.

Entre las obras incluidas en la medida se encuentran los álbumes de estudio A Momentary Lapse of Reason (1987), The Division Bell (1994) y The Endless River (2014), además de cuatro discos solistas lanzados por Gilmour entre 1978 y 2015. Se trata de los discos sobre los que la banda tiene control de los derechos de reproducción.

Algunos días atrás, el propio Gilmour había tuiteado palabras de apoyo a Ucrania, país con el que tiene cercanía debido a su familia política. “Soldados rusos, dejen de matar a sus hermanos. No habrá ganadores en esta guerra. Mi nuera es ucraniana y mis nietas quieren visitar y conocer su hermoso país. Detengan esto antes de que todo se destruya. Putin debe irse”.

Roger Waters contra el envío de armas

Roger Waters, quien dejó Pink Floyd en 1985 y cuyas posiciones políticas suelen ser parte de sus espectáculos, también condenó la invasión rusa en su cuenta de Facebook. Primero compartió una carta enviada por una seguidora ucraniana de 19 años, llamada Alina Mitrofanova. “Soy una gran fan de Pink Floyd y Roger Waters, y es muy importante para mí escuchar la opinión de Roger sobre toda esta situación. Puede que no parezca tan urgente y crítico, porque esta guerra puede considerarse sólo como 'nuestro problema', pero lamentablemente se convierte rápidamente en una catástrofe para toda Europa y el mundo”, escribió la joven, según consigna la agencia ABC.

“Le pido a Roger que hable públicamente sobre esta guerra, porque todavía no puedo entender cómo una persona que escribió una cantidad significativa de letras contra la guerra aún no ha hablado sobre la tragedia. Además, entiendo completamente que el punto de vista de Roger puede ser diferente, pero le pido que comparta su propia opinión sobre esta guerra. Es mejor que quedarse en silencio, porque en esta situación el silencio es uno de los peores enemigos: es imposible construir un muro en esta situación y permanecer aislado de este problema”.

La respuesta de Waters no se hizo esperar. “Estimada Alina, he leído tu carta, siento tu dolor, estoy disgustado por la invasión a Ucrania por parte de Putin, es un error criminal en mi opinión, el acto de un gángster, y debe haber un alto al fuego inmediato. Lamento que los gobiernos occidentales estén alimentando el fuego que destruirá su hermoso país vertiendo armas en Ucrania, en lugar de involucrarse en la diplomacia que será necesaria para detener la matanza”.

Agregó que su “disgusto” por los “mafiosos políticos” no comenzó con Putin, señalando la invasión a Irak en 2003 por parte de los gobiernos del estadounidense George Bush Jr. y el británico Tony Blair, además de la invasión israelí a territorios palestinos y bombardeos ilegales de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Libia y Serbia, entre otros conflictos. “He luchado tan duro como sé para fomentar y apoyar los derechos humanos de todos mis hermanos y hermanas en todo el mundo durante tanto tiempo, y te apoyo a ti y a los tuyos ahora, con todo mi corazón”.

“Haré todo lo que pueda para contribuir al fin de esta terrible guerra en tu país, cualquier cosa que no sea ondear una bandera para alentar la matanza. Eso es lo que quieren los mafiosos, quieren que ondeemos banderas. Así nos dividen y controlan, fomentando el ondear de banderas para crear una cortina de humo de enemistad que nos ciega a nuestra capacidad innata de empatizar unos con otros, mientras saquean y violan nuestro frágil planeta. Haré todo lo que esté a mi alcance para ayudar a devolver la paz a ti, a tu familia y a tu hermoso país”, agregó. “Te deseo lo mejor”.