Hace exactamente un año, cuando todavía estábamos inmersos en la pandemia y el retorno definitivo a las actividades presenciales era un misterio, Cinemateca Uruguaya presentó su plataforma de streaming. En un mundo plagado de opciones patrocinadas por los grandes estudios, +Cinemateca llegó para competir en calidad, con material que no suele encontrarse en los catálogos de otros proveedores.

Sin embargo, un gran aspecto de la experiencia cinematográfica estaba ausente. “La dimensión de Cinemateca es también en los pasillos, en la cola, cruzarte con alguien que conocés y que respetás lo que opina de cine”, contó a la diaria la directora de la asociación, María José Santacreu. “Muchas veces notábamos que era insuficiente nuestra capacidad de dar información que en las salas se da en el boletín, con mucha referencia y mucha escritura. En la plataforma nos faltaba eso, la posibilidad de decirle más extensamente a la gente qué es lo que va a ver”.

Fue por eso que bajo el nombre Reconecta, +Cinemateca incorporó las herramientas que la convierten, también, en red social. Algo que ya era en el mundo real, como ejemplificó Santacreu con una anécdota de su reapertura. “Estaba Roma [Alfonso Cuarón, 2018] en la Sala 1, que era la película que concitaba todo el interés de la gente. Y en la Sala 3 había una película muy pequeña, El otro lado de todo [Mila Turajlic, 2017], sobre Yugoslavia. Era una gema escondida, porque Roma se robaba el interés con el Oscar. Y me acuerdo que a veces sentíamos gente en los pasillos decir: 'La película que está realmente buena es la de la Sala 3'. Esa es la idea, que los propios usuarios generen esa cosa: que puedas seguir a alguien en cuyo criterio confiás y que te oriente. Porque hay casi 400 películas”.

“La gente sigue lo que se ve más, y es muy difícil luchar contra eso. Entonces decidimos que en lugar de luchar nosotros solos diciendo 'vean esta película que está buenísima', sean los propios usuarios los que recomienden dentro de la plataforma”. Eso incluye también a los críticos. “El problema pasó de ser la falta de acceso a ser la falta de acceso calificado. Entonces, si ahí está la palabra de los críticos, puedo seguir a los más afines y que me digan 'esta película la vi y me gustó esto o lo otro'. Además de operar también como una operación de visionado y que te den piques de lectura. Para nosotros cerraba mucho mejor el proyecto de plataforma, que el solo hecho de tirar ahí las películas y arreglate como puedas”.

El sistema está completamente integrado. “Cuando entrás a la película tenés los comentarios abajo, como si fuera un foro. Tenés la posibilidad de calificar con las famosas estrellitas, que del boletín pasaron a la plataforma. Se puede seguir a determinados usuarios y te vas haciendo un perfil con las películas que comentás, o sea que yo entro a tu perfil y veo las que viste y las que comentaste. Se genera esa comunidad a la que ahora nos tienen acostumbrados las redes sociales, con medios como Letterboxd, que es similar”.

Tema de fondo

+Cinemateca se volvió realidad después de que Cinemateca ganó el Fondo Internacional de Asistencia del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Federal de Alemania y el Goethe Institut y otros socios, que ofrecía asistencia a instituciones culturales que hubieran sufrido un alto impacto durante la pandemia. “Después nos enteramos de que podíamos volver a presentarnos. Lo hicimos en 2021 y lo volvimos a ganar. Es con ese segundo fondo que se hace esta ampliación de la plataforma”.

No fue la única novedad, porque parte del dinero se invirtió en equipamiento para mejorar las tareas de telecinado del material fílmico de archivo. Santacreu también explicó de qué se trata. “Nuestro proyecto incluía una manera de conectar a la gente entre sí y a las películas con la gente, pero también una manera de conectar el pasado con el presente”.

“Algo que queríamos hacer en la plataforma era poner a disposición clips de archivos, y lo hicimos de una manera muy limitada. Hay cinco o seis clips comentados, pero se presentó la dificultad de que Cinemateca es un archivo en película, y la gran mayoría de las cosas que tenemos está todavía en película. Hay cosas buenísimas, pero hay que telecinarlas, pasarlas a digital. No escanearlas, no estoy hablando de pasarlos a digital de una manera como para pasarlo en pantalla gigante, pero sí para poder verlo de manera digna en la plataforma”.

Esto que antes se hacía “de una manera sumamente precaria”, ahora tiene las herramientas básicas para el registro. “Es un beneficio extra para el archivo, de empezar a tener más material accesible para poder visionar”.