El universo creativo del cantante, músico, actor y escritor catalán Albert Pla no deja de expandirse cada año, y por momentos su perfil más temerario se hace humo entre las palabras de su discurso, cada vez más convincente y cercano.

En 2020 comenzó una serie de videos didácticos (disponibles en Youtube) sobre la España borbónica, en los que narra con humor y ayudado por una ingeniosa edición de imágenes lo que pasó en aquel entonces: “Siempre me ha parecido extraño que nadie explicara una historia tan vieja, llena de sangre y traiciones, aventuras y despropósitos. ¿Cómo puede ser que no sepamos nada de Felipe V ni de Fernando VI, o de Carlos III, y de toda la ruina a la que llevaron a España? Es un pedazo de serie que da para bastante”.

La semana pasada estrenó su última novela, Los unos y los otros: “Es bastante diferente a las anteriores y para leerla te tienes que bajar una aplicación”, cuenta por teléfono a la diaria desde Cataluña. “Es una conversación de Whatsapp de un chico y una chica que se enamoran, jamás pueden verse en el mundo real y viven su aventura de esa manera”.

Con la pandemia en calma, volvió a girar con sus espectáculos, pero todavía es posible solicitar en su página web un concierto personalizado. “Albert Pla da un paso más allá del streaming, un gran paso para él y ningún paso para la humanidad”, se anuncia cuando el navegante presiona la etiqueta “Albert te canta”. El resto es un trámite: elegir las canciones que te gustaría escuchar, y marcar, entre otros datos solicitados en el formulario, el horario que te resulte más conveniente para recibir la videollamada.

Por otro lado, acaba de reestrenar Miedo, una obra con la que llegó al teatro Solís en 2019, y cuyas canciones se pueden escuchar en Spotify.

Pero además, mañana, con sus ropas más caseras, Albert Pla se presenta junto al guitarrista Diego Cortés, su amigo y colega, en La Trastienda.

“Uruguay me recuerda un poquito a Cataluña. Es un país chiquito en medio de dos culturas gigantescas como la argentina y la brasileña, como nosotros tenemos la francesa y la española. Y me cago en Dios, ¡cómo aguantamos al imperio, ¿eh?! La de cosas bonitas que hacemos, y la personalidad que tenemos”, me dice entre risas.

Cuenta con “un montón” de amigos uruguayos, que se fueron sumando en sus numerosas visitas a nuestro país, entre ellas una en plan de vacaciones con destino La Pedrera. Allí escribió su primera novela, España de mierda (2015), que tiene a Raúl Gadea, un cantante uruguayo con algo de mala suerte, como protagonista.

Sobre su próximo show por aquí, dice: “Vamos a lanzarnos, a degüello y a la que surja. No tenemos un repertorio muy fijo, vamos medio improvisando y jugando, que es lo que hacemos cuando tocamos con Diego. Nos conocemos desde hace más de 20 años”.

Sus batallas

Albert Pla editó 13 discos, pero últimamente se le ha dado por los libros. “En las canciones me tengo que editar mucho, y cuando escribo para una novela me puedo detener en los detalles que yo quiera”. Su segunda novela, España en guerra, se lanzó en 2020, y su retrato de apariencia delirante y ritmo desesperado conectó de inmediato con la realidad pospandemia. Sin embargo, su interés por la historia de la humanidad no es nuevo ni oportuno: es casi lo único que le interesa.

“Esta es una novela antiyanqui que explica la normalidad con la que empatizamos con unos tíos que van a Vietnam y lo destrozan todo, como en la película Apocalipsis Now. Los yanquis son muy poco originales, siempre usan los mismos personajes: el negro con la polla grande, el universitario guapo, el loco irlandés. ¿El especialista en ordenadores? El chino; es que siempre es lo mismo”.

Sobre estos días de guerra y sus sensaciones: “Todos somos hijos de guerreros, de los peores, de los que mataron a la gente pacífica; de los histéricos, de los que creen en Dios y exterminaron a civilizaciones enteras de gente normal. Me extraña que no haya más guerras. Si conocieras a mis vecinos no entenderías cómo es que no hay más guerras. Yo vivo en un país donde la gente cree en Dios y en el rey. El raro soy yo”.

Reconoce que esa rareza le produce una sensación de soledad, pero no tiene problemas con eso: “Es que a mí me gusta mucho la soledad. No necesito para nada a la sociedad, ni que esté de acuerdo conmigo. A mí me gusta hacer conciertos, y cuando me vienen a ver, pienso que la gente ha venido porque ha querido y me da unos minutos para que yo me pueda explicar”.

En cuanto a su vínculo más personal con la muerte, una de las temáticas más recurrentes en su obra, primero responde que no es muy amigo del análisis, y luego: “No sé, como cualquier veterano, estoy bastante acostumbrado a la muerte. Estoy rodeado de muertos. A mí simplemente se me ocurren cosas o me parecen divertidas y me pongo a pensar un rato en ellas. También, como esto de escribir canciones, o novelas, se ha convertido en mi profesión, ya le he pillado el tranquillo a pensar tonterías y guardarlas para cuando me sirvan. Pero no dejan de ser pensamientos fugaces que tal vez a otra persona se le pasen porque está preocupada por otras cosas. A mi me gusta entretenerme en eso”.

Albert Pla & Diego Cortés se presentan el jueves a las 21.00 en La Trastienda (Daniel Fernández Crespo 1763). Entradas en Abitab.