El colectivo Unión Musical Independiente del Uruguay convocó a una marcha de “todas y todos los músicos, trabajadoras y trabajadores del sector”, que se realizó el martes a partir de las 18.00 por 18 de Julio. Bajo la consigna “La música es trabajo”, los artistas y trabajadores vinculados recorrieron la avenida desde la explanada municipal hasta la plaza Libertad, y recordaron que exactamente un año atrás habían tenido que salir a la calle bajo la consigna “la música está en el CTI”.

Andrés Antúnez, vocero de UMI, dijo a la diaria que, un año después de aquella movilización, “las condiciones de trabajo han vuelto a ser iguales o peores que antes de la pandemia”. Aseguran que lo que los “dejó a pata” durante la emergencia sanitaria fue la falta de respaldo, y en particular el sistema de aportes a la previsión social que tienen los músicos, que “es deficiente, porque no contempla la intermitencia del trabajo”.

Buscan “una apuesta a largo plazo que es un cambio cultural que tiene tres puntas: buscar la unidad de todos los trabajadores y trabajadoras del sector, que tiene varias ramas; el reconocimiento del público de que la música es un trabajo; y el reconocimiento de las autoridades de algunos reclamos puntuales”. Reclaman menos restricciones para hacer música en los boliches, menos costo para la música en las salas, más música uruguaya en las radios (la nueva ley de medios, a estudio del Parlamento, deroga parcialmente la obligación de pasar 30% de música nacional), que los medios públicos paguen derechos de autor y conexos, que no se impida el trabajo en los ómnibus, más música en la educación y un sistema de seguridad social más justo, que no los “empuje a la informalidad”. Además, acompañan la demanda de Mydmus por lograr una ley de cupos para mujeres y disidencias en los escenarios financiados con dinero estatal.