La frase popular dice que “nadie resiste un archivo”, pero para eso el archivo tiene que existir. Y si bien en estos últimos años la tecnología digital hace que pocos acontecimientos queden fuera de registro, en los últimos años del siglo pasado la historia era otra. Y sobre todo si los acontecimientos estaban por fuera de los eventos culturales más hegemónicos.
Buscando ampliar el archivo es que este fin de semana se llevará a cabo el taller Archivos contraculturales del underground uruguayo: Herramientas DIY (do it yourself) para preservar las colecciones, presentado por el Colectivo Archivo Contracultural y organizado por los archivólogos Allie DaSilva-Srulowitz y Eugenio Amen.
El sábado 2 y el domingo 3 de julio de 16.00 a 20.00 en La Cretina (Soriano 1236) se realizarán presentaciones sobre preservación audiovisual y el rol de las organizaciones locales, y habrá actividades centradas en el autocuidado de archivos y las herramientas para su digitalización. “Apunta a un público general, pero que tenga interés o haya conservado documentación de lo que fue la escena underground de los 80 a los 2000”, explicó Amen a la diaria.
“Lo que más nos preocupa es la última época de los soportes analógicos, ya sean cintas, casetes, VHS, fílmico. Todo eso que está en riesgo de degradación –y sobre todo, de pérdida– de lo que fue la escena under, que está por fuera del sistema y en manos de particulares, como alguien que haya conservado un video de algún toque, las bandas, los artistas, actores, bailarines... Porque esto no se circunscribe a músicos, sino que dentro de la escena también había gente que hacía performances, o artistas plásticos. Es importante tratar de abrir un poquito la cancha”.
El objetivo del taller, y de la existencia del Colectivo Archivo Contracultural, es establecer una red de profesionales y actores de la comunidad que compartan el interés común de preservar y difundir los acervos. “Cuando hablamos de la comunidad, hablamos de la gente que conservó sus demos, que conservó las fotos de aquellos toques, o algún VHS. Esos documentos son el relato que a nosotros nos importa empezar a conseguir”, agregó Amen. “Queremos que quienes tienen fotos de aquella época tengan recursos para cuidarlas y las pongan en un lugar sin humedad, que las saquen de abajo del mueble de la cocina”.
El colectivo no representa a ningún archivo, sino que organiza la iniciativa de participación entre la comunidad, brindando herramientas de trabajo. “Las herramientas pueden ser, desde decirte que podés usar tal software gratuito y fácil de usar para poner una metadata y así describir tus fotos y encontrarlas más fácil en tu disco duro, hasta decir ‘aquel tiene un escáner de 35 mm, si tenés que digitalizar negativos mandale un mail y preguntale si lo puede hacer’. Es generar una red de colaboración entre todos”.
La actividad es gratuita, pero los cupos son limitados. Por inscripciones, programa y más información, hay que ingresar a linktr.ee/archivocontracultural.