Canal 10 desvinculó al comunicador Humberto de Vargas, figura de la emisora desde 1982 cuando comenzó a conducir La revista estelar. La medida, confirmada por TV Show, es consecuencia del estado público que tomó su detención en julio por manejar alcoholizado.

En la madrugada del martes 12 de julio, la Policía vio un vehículo con la rueda izquierda delantera pinchada, que conducía a alta velocidad y en zigzag. Al acercarse para identificar a la persona al volante, se encontraron con el actor y comunicador.

El informe policial, al que accedió la diaria en su momento, señala que el vehículo se dio a la fuga, chocó con otro auto y fue detenido en la zona del Parque Rivera. Al pedirle que descendiera, De Vargas se negó a aportar datos y pidió que llamaran al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, con quien decía haber cenado minutos antes. Esta información fue desmentida por la cartera.

Según los funcionarios, el indagado cometió “tráfico de influencia y las amenazas mencionadas contra los policías”, por lo que fue detenido. Luego comenzó a “insultar, amenazar y escupir” a los policías, mientras continuaba el tráfico de influencia con Heber. La espirometría dio 2,66 gramos de alcohol en sangre, cuando de acuerdo a la ley de faltas, conducir con más de 1,2 gramos representa “grave estado de embriaguez” y la persona debe someterse a un proceso judicial en el juzgado de faltas.

El hecho tomó estado público con la viralización de varios videos registrados durante diferentes etapas de su detención, y que merecieron su propia investigación para encontrar a la policía responsable de haberlos difundido, quien fue sancionada. Mientras tanto, el canal había suspendido las emisiones de Vivila otra vez, el programa que De Vargas conducía los fines de semana.

El jueves 4 de agosto, De Vargas se presentó en el Juzgado de Faltas de 2º turno, a cargo de Jorge Pírez, que lo condenó a 18 días de trabajo comunitario por “conducción de vehículo motorizado en grave de estado de embriaguez”. Ante el juez, De Vargas planteó que no recordaba lo ocurrido y que tenía “certificación médica por un tratamiento psiquiátrico desde 2020”, según informó El Observador. “Ni siquiera recuerdo cuándo me subí al auto”, dijo. La pena está siendo cumplida en las instalaciones de un museo.

Al mismo tiempo, continúa por vía penal la investigación de la Fiscalía de Flagrancia de 16º turno, a cargo de la fiscal Angelita Romano, para determinar si De Vargas incurrió en delitos. La conducción en estado de embriaguez no es competencia de Fiscalía, pero sí podrían serlo hechos como el desacato, la resistencia al arresto, el agravio a la autoridad policial y las amenazas, entre otros.

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