En octubre de 2019, en el espacio libre Julia Arévalo, ubicado frente al Palacio Legislativo, se colocó la piedra fundamental para la construcción del Memorial de Ex Presas Políticas, que llevaría el nombre “Las mujeres construimos historia defendiendo la vida”. Esta iniciativa fue promovida por una treintena de ex presas políticas, en conjunto con la Asociación de Ex Presos Políticos (Crysol), organizaciones sociales y militantes de los derechos humanos.
El proyecto estuvo detenido durante años, hasta que en junio la Intendencia de Montevideo (IM) realizó su presentación oficial. Ivonne Klinger, integrante del colectivo de ex presas políticas de Uruguay, recordó en ese momento a la diaria que fueron ellas las que seleccionaron el lugar, ya que no querían “hacer un memorial sólo en un lugar de detención”, sino en un espacio que “represente la lucha de las mujeres en todo el país” y que “simbolice a todos”.
Fue el 27 de ese mes que la IM abrió la convocatoria a propuestas. El anteproyecto debía atender criterios de sostenibilidad ambiental, buscar la máxima reducción del uso de la energía y la minimización del mantenimiento del espacio resultante, además de contar con accesibilidad universal. También debía asegurar las condiciones de mantenimiento en la elección del material, del espacio público, la vegetación y la iluminación artificial. Las bases prohibían incorporar recursos que emplearan agua.
En total se recibieron 26 propuestas, que fueron revisadas por un jurado integrado por Kingler, las arquitectas Carmen Aroztegui (también del colectivo de ex presas políticas), Laura Cesio (IM), Luciana Echevarría (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo [Fadu]), Alma Varela (Sociedad de Arquitectos del Uruguay) y Jimena Abraham Viera (designada por los equipos concursantes).
La semana pasada, con la presencia de la intendenta Carolina Cosse, se anunció que la propuesta ganadora fue la presentada por el equipo encabezado por la arquitecta (y responsable del proyecto) María Victoria Steglich Crosa, junto a Facundo Álvarez Ott, Martín Mitropulos Miceli, Martín Balmori Amoedo y Diego García da Rosa Costanzo. Ellos recibirán 100.000 pesos como compra del anteproyecto por parte de la comuna.
“Siempre he sentido que las ansias de estas mujeres de tener una marca de la memoria es, en realidad, una ofrenda que hacen a todas y a todos para que se puedan recostar, juntar, tomar fuerzas y seguir adelante. Lo que han hecho las y los jóvenes, la Udelar y la Fadu es maravilloso”, expresó Cosse.
Finalmente, este martes fue presentado el proyecto seleccionado. Según el equipo autor, la “herramienta más poderosa” para enfrentar la adversidad son los vínculos, esos que se generaron entre las ex presas políticas y también los que les permitieron reconstruir sus vidas y transmitir la memoria de lo ocurrido. Los vínculos se traducen de forma material en una “ronda”, una circunferencia que contendrá a las homenajeadas y las posicionará como personajes principales en este momento histórico. Este elemento de mayor simbolismo estará ubicado en el punto de más visibilidad.
El memorial se adaptará a usos cotidianos, pero también permitirá albergar eventos o intercambios. La intención es que se “complete” a través de la participación y los usos que las personas hagan de él. Para su realización se cuenta con una inversión de 3.750.000 pesos, que incluye honorarios profesionales, impuestos y aportes.