El rol de Analía Torres, coordinadora de la Tecnicatura Universitaria en Dramaturgia (TUD) desde febrero de 2019, es clave en una carrera que comenzó a caminar en 2017 y que se desarrolla articulando instituciones como la Universidad de la República (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación), la Intendencia de Montevideo (Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático, EMAD) y el Ministerio de Educación y Cultura (Instituto Nacional de Artes Escénicas, INAE). Pero ella misma señala la importancia de la Comisión de Carrera de la Tecnicatura como órgano de cogobierno que integra junto a la dirección de la EMAD, docentes de Humanidades y representantes del orden de egresados y del orden estudiantil.
La coordinadora es la persona que “supervisa y acompaña todo el proceso, desde fijar horarios hasta leer el acompañamiento dramatúrgico y el desarrollo creativo de los estudiantes. Y también quien está más dedicada a pensar todas las semanas cómo está funcionando la tecnicatura, cómo hacer para mejorar y para que la praxis dramatúrgica se optimice y surja desde un lugar humano, sensible y del deseo. Que no quede encasillada únicamente en un lugar de academia y de estructura rígida, sino que siga vinculada con la escena”.
¿Cómo es el proceso de selección de estudiantes?
Tenemos un cupo para 25 personas. Al postularse hay que completar un formulario y, además de un currículum y aspectos administrativos, por un lado hay que presentar una escena original con un máximo de cinco carillas y otra escena de un autor clásico o contemporáneo justificando o analizando por qué se eligió esa escena. Y también se pide una carta de motivación. En mi experiencia, lo lindo es descubrir que hay una cuestión energética, de interés, de ver que la persona tiene ganas de transitar este recorrido académico. Eso se percibe no por el virtuosismo técnico de la escritura sino por el interés de estar acá. Pero es difícil la selección.
¿Cómo ha sido la selección de docentes en lo específicamente práctico? Tener capacidad probada ejerciendo la dramaturgia no garantiza un buen desempeño a la hora de motivar a escribir a otras personas.
Es complejo porque no hay muchos antecedentes más que las prácticas privadas individuales de las personas en sus talleres. Nosotros todo lo discutimos y lo pensamos mucho dentro de la Comisión de Carrera. Ahora ya tenemos un poco más de experiencia y hay sistemas de evaluación docente, y eso nos ayuda en la selección. Pero pensando en un funcionamiento general, nosotros acercamos muchas propuestas de docentes a partir de una notoria trayectoria y de experiencia específica de docencia en dramaturgia. Hay algunos docentes que se vienen repitiendo, porque tienen buenas evaluaciones, pero siempre hay instancias de discusión para revisar y volver a definir y a tomar en cuenta las necesidades de la tecnicatura.
En los últimos años se han estrenado obras que surgieron de la tecnicatura, como El tigre del río, de Marcel Sawchik, el año pasado, por ejemplo, o Dejar las armas, de Vanessa Cánepa, en 2021. Todos los ganadores del Premio Onetti en dramaturgia desde 2018 son o han sido estudiantes de la TUD: Federico Puig en 2018 y 2022, Ignacio Revella en 2019 y Alejandra Gregorio en 2020 y 2021. Además, han obtenido premios y menciones en el Onetti y en otras premiaciones Bruno Contenti, Gerónimo Pizzanelli, Gabriela Escobar, Angélica González, Leonor Courtoisie, Vachi Gutiérrez...
Es una formación muy fermental, sí, y es muy gratificante ver cómo esos espacios que se diseñan y se proponen empiezan a tener una concreción real en el medio. La tecnicatura está pensada para que se aliente el proceso de escritura desde varios aspectos. Creo que últimamente viene sucediendo un montón que en cada curso o en cada instancia surja un texto que termina estando en el medio. Y no necesariamente esperan a egresar, es una cosa paralela que se va dando. Digamos que la formación empezó a expandirse y a dialogar con el medio rápidamente. Y eso es re lindo de ver, como un semillero.
¿Cómo se intenta desde la TUD articular con espacios en el medio para promover que se monten espectáculos que surgen de la tecnicatura, o que se publiquen textos?
Estamos en diálogo permanente para que, en la medida en que se pueda, los estudiantes de la TUD puedan escribir tanto para la EMAD como para otras agrupaciones. Se intenta coordinar pasantías con colectivos y con escuelas de teatro para que estudiantes de acá hagan pasantías escribiendo textos o adaptaciones. Eso pasa todos los años. Y ya hace un par de años empezamos con las lecturas, al egreso o a fin de año, que también son un espacio de visibilización. También tenemos un sistema de tutorías de escritura de obra que nos ha funcionado mucho, es un grupo de docentes que acompañan procesos personalizados de estudiantes para escribir obras enteras. Y está la posibilidad de publicar textos en la Colección Teatro del INAE también.
Las inscripciones están abiertas. ¿Qué le dirías a alguien interesado en escribir para la escena, para invitarlo a inscribirse?
Las inscripciones son del 6 al 24 de febrero y se tramitan online en la página de la facultad. Y yo aliento a todo el mundo que tenga ganas de transitar una experiencia creativa académica pero lúdica en un ámbito amoroso cálido y contenido en donde hay un grupo de estudiantes y docentes que van a estar acompañando en forma colectiva y personalizada el viaje creativo de cada persona. Es como tener ganas de explorarse y de explorar en grupo el mundo interior a través de la escritura dramatúrgica y de la escena.