Hasta 1966, la estadounidense Raquel Welch había trabajado como extra en diversas producciones de Hollywood, pero ese año tuvo dos papeles que la catapultaron al estrellato. Hizo, por un lado, de científica asistente en la película Viaje fantástico (Fantastic Voyage), de Richard Fleischer. Pero, sobre todo, interpretó a la cavernícola Loana en Un millón de años antes de Cristo (One Million Years BC) con un atuendo –un pequeño bikini de piel– que la convirtió instantáneamente en un sex symbol internacional. Hoy sería un mote inaceptable, pero entonces pasó a ser conocida como The Body (El Cuerpo).
Su carrera se prolongó hasta este milenio, y quienes no la vieron en su apogeo tal vez la recuerden por sus apariciones en series como Seinfeld o Mork y Mindy. En el medio, tuvo margen para elegir roles más arriesgados, como el de la transexual protagonista de Myra Breckinridge (1970) y el de Constance Bonacieux, la amante de D’Artagnan y vestuarista de la reina en la versión de Los tres mosqueteros que rodó Richard Lester en 1974.
Welch era hija de la estadounidense Josephine Hall y del boliviano Armando Carlos Tejada, tío de Lidia Gueiler Tejada, una de las fundadoras del Movimiento Nacionalista Revolucionario y primera presidenta mujer de Bolivia (y segunda de América) durante 1979-1980.
Jo Raquel Tejada –tal era su nombre de nacimiento– reivindicaba sus raíces latinoamericanas y en sus memorias remarcó que debió ajustarse a los estándares estéticos dominantes para salir adelante, lo que implicó, entre otras cosas, teñirse de rubia para Un millón de años antes de Cristo. En cambio, nunca renegó del personaje que encarnó en la película y agradecía todas las puertas que le había abierto.