En 1982, el Comité de la Danza de la Unesco estableció que el 29 de abril sería la fecha para atraer la atención sobre este arte. Fue instituido a partir de la propuesta de Pyor Andreyevich Gusev (1904-1987), bailarín del Kirov, maestro, coreógrafo y director del Ballet de San Petersburgo, con la finalidad de homenajear al gran innovador del ballet clásico, el francés Jean-George Noverre.

Bailarín, maestro de ballet y coreógrafo, Noverre nació el 29 de abril de 1727 en París. Debutó en 1742 ante la corte de Luis XV, tiempo después se incorporó a la compañía de ballet Opéra-Comique. Considerado un reformador radical, rechazó el rol tradicional del ballet como diversión decorativa en las óperas. Noverre percibió la posibilidad que tiene el ballet de representar acciones dramáticas y de descubrir pasiones, de tener una narración lógica y propia como el teatro. Por eso, es considerado el creador del ballet moderno o neoclásico.

En 1991 la fecha se celebró por primera vez en Uruguay. Actualmente, los festejos se multiplicaron y se extienden a todo el país.

Quizás lo primero que imaginamos al hablar de danza es una bailarina de tutú y zapatillas de punta o una bailarina contemporánea realizando fluidos movimientos; sin embargo, la danza es mucho más que sus estilos. Hablamos de esa diversidad con dos grandes referentes del ballet y la danza contemporánea, la primera bailarina Mariel Odera y la bailarina, actriz y coreógrafa Graciela Figueroa, con Lenna Strani, docente y focalizadora de danzas circulares, y con Fabiana Cairoli, docente y bailarina de danza inclusiva.

“Está en mi vida. Bailo por la casa, por la calle, en sueños. A veces la danza y la vida son una. En los momentos en que se desdoblan, a veces la danza ayuda, mueve la vida; otras, la vida hace fluir la danza, la encuentra. Otras veces van juntas. Otras son una. Otras están en silencio”, dice Figueroa. Por su parte, Odera afirma: “La danza es la forma de expresión más auténtica de comunicar mis sentimientos”.

Strani opina que “la danza, y en particular la danza circular, es expresión y comunicación, conexión con la música y las culturas del mundo, con el grupo y conmigo misma”. Para Cairoli, “la danza es una posibilidad que nunca creí que se diera en mi vida debido a mi condición de discapacidad. Cuando la conocí sentí una sensación de libertad, descubrí que podía hacer movimientos que no sabía que podía realizar. Esa libertad y esa posibilidad de ampliar movimientos y compartir con otros son maravillosas para mí. Desde que la danza entró a mi vida soy una persona más autónoma, más independiente, mucho más feliz. La danza es una gran felicidad, un gran aprendizaje y una inmensa libertad”.

“La danza tuvo gran impacto en mi vida, incluso hoy es una salida laboral. Es una forma de plantarse en la vida y de que los demás puedan ver que las personas con discapacidad también pueden hacer danza, también pueden enseñarla. Me parece muy importante que puedan enseñar danza, en conjunto, una persona con discapacidad y una sin discapacidad, mostrando cómo se pueden ensamblar los movimientos y cómo se enriquecen cada vez que uno enseña cosas nuevas, aprende cosas nuevas, ya que ese intercambio enriquece la posibilidad de movimiento. Las nuevas posibilidades de movimiento han cambiado mi vida, han mejorado mi postura, cómo puedo pensarme a mí misma a través de la danza y cómo eso se transmite a los demás”, dice Cairoli.

Desde otra perspectiva Odera comenta: “Desde muy pequeña ha sido mi vocación. La vida me dio la oportunidad de dedicarme a ello profesionalmente, desarrollando una carrera con importantes reconocimientos durante más de 40 años”, y agregó otro elemento al afirmar: “Es una actividad que ante todo enseña a valorar el propio esfuerzo como clave del éxito, potenciando tu autodisciplina”.

Figueroa dice que la danza la ayudó a soportar momentos duros desde niña: “Primero como una escapada y una forma de pertenecer al mundo, luego también para invocar y evocar estados de ser más felices que conseguía cuando bailaba. La danza como entrada me permitió entregar, compartir, ayudar ayudándome en la transformación, creando nuevas formas en la realidad cultural en que viví o con la que tuve contacto”.

“Danzar en círculo es profundamente enriquecedor para todos los participantes: al ser una actividad colectiva en la que no hay protagonistas, nos relacionamos desde el ser viviendo una experiencia comunitaria sin barreras de rol”, agrega Stranni.

Puede decirse que la danza tiene un poder trasformador único al trabajar el cuerpo, la mente y el espíritu, es herencia y es derecho. En palabras de Strani, “como expresión y manifestación espontánea es una herencia a la que todos tenemos derecho y que contribuye para que nuestra actuación se torne más armoniosa, amplia y flexible”. Y aporta mucho más que posibilidades de movimiento, de acuerdo a Figueroa: “La danza nos ayuda a acercar el cielo a la tierra y la tierra al cielo. Nos hace dar cuenta de que están juntos en el aquí y ahora. Mejora y reconstituye todas las funciones de nuestra naturaleza y va limpiando todos nuestros cuerpos: el físico, el energético, el de las emociones y sentimientos, el cognitivo y el espiritual. La danza muda nuestro nivel de ser y nos lleva a un lugar más saludable en todos los planos, mueve lo que está fijo y afirma la confianza, la vitalidad y la alegría en nuestros pies físicos y espirituales. Une entre las distintas generaciones, clases sociales y sexos. Nos da el sentido de pertenencia a la Humanidad, a la Tierra y al Cosmos”.

Sea ballet, contemporáneo, tango, flamenco, folclore, danzas urbanas, danzas circulares, danza inclusiva, animarse a bailar es experimentar la libertad, el disfrute y la alegría.

Actividades

28/04

  • 17.00 - Charla. Pública Defensa en el espacio Mediación del EAC.
  • 17.00 a 18.30 - Contemporáneo Intermedio con Julieta Di Matteo, Espacio de Desarrollo Armónico.
  • 18.00 a 19.30 - Danzas Afroamericanas con Mónica Rodríguez y Lúa Araújo, Espacio de Desarrollo Armónico.

29/04

  • 9.00 a 10.30 - Clase abierta al público por el BNS. Auditorio Nacional Adela Reta.
  • 10.30 a 11.30 - Taller de danza, a cargo de las Escuelas de Formación Artística del Sodre: preballet. Auditorio Nacional Adela Reta.
  • 11.30 a 12.30 - Taller de danza, a cargo de las Escuelas de Formación Artística del Sodre: danza contemporánea. Auditorio Nacional Adela Reta.
  • 12.30 a 13.30 - Taller de danza, a cargo de las Escuelas de Formación Artística del Sodre: danzas folclóricas. Auditorio Nacional Adela Reta.
  • 15.00 a 17.00 - Danza para todos los cuerpos en el Auditorio Nacional Adela Reta.
  • 17.00 a 19.00 - Milonga en el Auditorio Nacional Adela Reta.
  • 19.00 a 21.00 - Lanzamiento: Sincronías inciertas en el INAE.
  • 15.00 - Intervención urbana Epifanía, en la plaza Independencia.
  • 11.00 - Encuentro abierto de danzas circulares en Centro Cultural Terminal Goes.
  • 12.00 a 13.30 - Taller de danza candombe en Centro Cultural Terminal Goes.
  • 16.00 a 18.00 - Flamenco para niñas, niños y adolescentes. Inscripciones en el Centro de Arte Flamenco La Plazuela.
  • 18.00 a 22.00 - Encuentro de baile y talleres en el Centro Cultural y Deportivo El Hornero.
  • 18.00 a 22.00 - Práctica de tango danza en la escuela de tango El Abrazo (Cerrito 594).