Todo en la trayectoria de Knak (o Juan Pablo Tort) ha sido orgánico. Desde las batallas de rap en Melo, en las que pasó de espectador a freestyler a raíz de la ausencia de otro competidor, hasta las campañas vía Twitter que lo llevaron a abrir las presentaciones de Ysy A y Duki –principales exponentes del trap en español– en Uruguay.

Tiene 21 años, pregona la autogestión y en dos años pasó de tocar en sótanos montevideanos a cosechar aplausos en los principales escenarios del Río de la Plata.

En lo que va de 2023, Knak formó parte de la grilla del Cosquín Rock, agotó una gira en Argentina y editó Orgániko, un mixtape de ocho canciones de trap melódico en el que se presenta frente a los escuchas como un chico del interior que supo aprovechar las oportunidades. El pasado 15 de julio presentó en La Trastienda este álbum que superó el millón de reproducciones y suena a temprana consagración.

En sus poco más de 20 minutos y con la producción de Tadu Vázquez, dupla habitual de Zeballos y responsable de los dos EP anteriores de Knak, Orgániko consolida el sonido del cantante, particularmente su uso del autotune, logrando un color distintivo perfeccionado en sus grabaciones posteriores a la pandemia.

Desde el primer tema, “THC” (con la voz invitada de Canals y la coproducción de Taiu, ambos argentinos), descubrimos una intención autobiográfica en el álbum. Si bien se trata de un trap clásico en la lírica, planteado desde una postura antagonista frente a otros exponentes del género (la barra "ustedes son pasado, se les nota la influencia" es un claro ejemplo de beef, entendido en los géneros urbanos como una rivalidad planteada dentro de una canción), “THC” también narra la carrera de Knak desde una perspectiva de meritocracia, con el toque justo de soberbia.

“Picasso”, cantada junto a Lara 91K, es un claro ejemplo de cómo Knak ha construído su carrera: la colaboración surgió luego de compartir un adelanto en Twitter (donde el músico suele subir maquetas). A la argentina le gustó la idea y se contactó con Knak para participar. El resultado es un trap romántico que conquistó al público, posicionándose como el más compartido en redes.

Con mayor presencia del bajo, instalando un clima oscuro, “Dinastía I” tiene la participación de Franux BB, oriundo de Ciudad de la Costa, y marca un quiebre en las bases del álbum. La letra sigue la tradición autorreferencial del trap, abordando las dinámicas del género como temática: la dinastía es alcanzar la fama, consagrarse frente al público y colegas. En el mismo estilo surge “Por la City”, en conjunto con Frozouda, conocido por fusionar trap con dubstep, matices electrónicos que plasma en esta canción.

La colaboración con SOYTURISTA, “Hablando con Dios”, mezcla de trap y reggaetón, es una canción bailable en la que el invitado lleva a Knak a su propio terreno. La frase "Uruguay está en el mapa" corona el tema, y es que si bien el mixtape cuenta con una gran participación de artistas argentinos, la exploración de Knak en la vecina orilla no responde al deseo de instalarse allí, sino a la búsqueda de la fórmula que impuso el género urbano en Argentina, con el fin de replicarla en Uruguay.

“Lo que no y lo que sí”, en dupla con Lautaro López, devuelve el mixtape al trap melódico para darle paso a la última colaboración, la del dúo dinámico uruguayo: Davus y Knak. El dúo es sinónimo de hit desde que su primer feat, “Ricky”, fuera la revelación de la pandemia. Hoy acumulan una extensa lista de cruces musicales y para Orgániko crearon “Lejos de mí”, penúltima canción y la más alineada con los previos éxitos de Knak, como “Poka luz”, un clásico trap romántico en el que ambas voces se lucen en conversación sobre el beat.

Con la única canción en solitario del mixtape, “Orgániko" cierra y nombra el material, concluyendo la narrativa autobiográfica del comienzo. En esta canción hermana de "THC" es ahora Juan Pablo quien cuenta su rápido ascenso de manera personal, sin posturas ni soberbia. Sobre una base melódica, más cercana a la balada pop, habla de ansiedad, esfuerzo y dificultades afrontadas. La frase final es la afirmación que embandera su música: "El futuro es hoy y somos nosotros". El trabajo está hecho: Uruguay brilla en el mapa.

Orgániko, de Knak. En plataformas.