Este año se cumplió un siglo del estreno de “Rhapsody in Blue”, la obra icónica del compositor estadounidense George Gershwin. Para celebrarlo, la Banda Sinfónica de Montevideo ofreció un espectáculo en mayo junto al pianista español Juan Pérez Floristán, y ahora repite el plato, de nuevo con dirección de Martín Jorge, pero con un par de condimentos especiales.

Por un lado, en el piano estará el destacado músico uruguayo Luis Pérez Aquino, que se ha presentado en los principales escenarios de Sudamérica y Europa. Pero además, la Banda llevará el programa –que incluye la “Candide Suite” de Leonard Bernstein y “Un americano en París” del propio Gershwin–, por los barrios de Montevideo. Entre otras cosas, eso significará andar con un piano a cuestas.

Pérez Aquino aprecia la oportunidad de interpretar a un compositor que siempre adoró: “Siempre quise hacer este tipo de obras con Martín, porque entiendo que tiene una química particular con este tipo de repertorios, y no quiero entrar en comparaciones pero pocas veces me sentí tan cómodo en un elenco que cuando hice esta obra con la Banda”.

También lo entusiasma la posibilidad de tocar en distintos barrios de Montevideo. “Es una obra que se hace mucho en Estados Unidos, en el Central Park, con grandes pianistas. Claro, es el himno a Nueva York. Esta experiencia de llevar a la Banda Sinfónica, que va siempre, pero llevarla con un piano, en las mejores condiciones, creo que es única y me hace muy feliz. Me hace muy feliz ir a los barrios, tocar para gente que es difícil que venga al Solís, por el horario, por la movilidad y por lo que implica venir al Solís, porque también se cree que es un asunto más elitista”, explica.

“Llevar la música a los lugares donde está la gente y que vayan hasta con su termo y su mate, y disfruten y se diviertan lo tengo imaginado, lo pienso y me emociona. Hacer esta descentralización cultural tan necesaria debería ser obligatorio, y por suerte en Montevideo se hace mucho”, destaca Pérez Aquino. “Voy con la mejor de las sonrisas porque quiero ir a tocar para esas personas, esos niños y esas familias”.

Conociendo el piano

Luis Pérez Aquino comenzó a tocar el piano a los 16 años en Tala, “de porfiado”, porque en su casa querían que tocara otro instrumento. Contó con el apoyo de la ciudad y al poco tiempo estaba viajando a Montevideo a tomar clases con Santiago Baranda Reyes, pero lógicamente no podía llevar su propio piano. La necesidad de “conocer” pianos en cada sitio nuevo en el que toca es una constante de su carrera.

“Hay lugares donde se encuentran muy buenos pianos y hay lugares en donde no son tan buenos y hay que adaptarse. Hay estudiosos que dicen que el 80% del resultado no depende del piano sino del pianista, pero no sé si estoy tan seguro. Lo que sí sé, es que hay pianos que te hacen la cosa un poco más difícil que otros”, reflexiona. “Y hay lugares donde uno tiene la posibilidad de conocer el piano profundamente, que es una ventaja brutal, y otros donde llegaste y tenés que tocar”.

Se ha encontrado con pianos en donde “es amor a primera vista” y otros que se resisten. “Depende del piano, depende de la luz, depende del ruido que haya, depende de la acústica del lugar. Y en mí es muy importante la onda que pegue con los técnicos, con la gente que está en el escenario, con la gente que te va a ir a buscar el escenario para que salgas a tocar y la que te va a esperar a la salida para decirte ‘bravo’. Ese contacto humano para mí es fundamental, es tan importante como pegar buena onda con el piano”, concluye el músico, que en esta ocasión contará con un piano Steinway de media cola.

La recta final

La Banda Sinfónica se encuentra terminando su gira de conciertos en escuelas primarias, que llegó a casi veinte escuelas públicas de la periferia de Montevideo. Luego llegarán las tres presentaciones de Gerswhin, para finalmente encarar el último tirón de 2024.

“Este año no va a haber un espectáculo lírico a final de año, sino una gala de zarzuela el 22 y 23 de diciembre, con cantantes y cuerpo de baile”, adelanta a la diaria el director de la Banda Sinfónica, Martín Jorge. “Y para los últimos días, para cerrar el año, queríamos repetir la propuesta de la Noche de la Nostalgia, que este año fue muy exitosa, sobre los años noventa, que se agotaron las entradas y nos preguntaban cuándo lo volveríamos a hacer”.

El espectáculo Fin de Año con la Sinfónica será una versión ampliada de lo visto en agosto. “Rescatamos la Noche de la Nostalgia casi en su totalidad y le agregamos dos pequeños guiños: un enganchado de música de Navidad y fin de año en el estilo de la Banda, y un guiño a aquellos temas del verano de Concierto FM que nos prepara para la temporada estival. Ahí cerramos el 27 y 28 de diciembre. Aparte, tiene la particularidad de que va a ser con pista de baile habilitada en la sala principal del teatro Solís”.

Rhapsody in Blue. 28 de noviembre a las 20.00 en el Club Olivol Mundial (Av. Millán 2842), 29 de noviembre a las 20.00 en la Plaza de Deportes N° 7 (Camino Castro y Av. Agraciada), ambas con entrada libre. 16 de diciembre a las 20.00 en el teatro Solís, con entradas en venta en Tickantel, redes de cobranza y boletería del teatro.