La semana pasada se cumplieron los primeros 100 días del gobierno de Javier Milei en la República Argentina y algunas de sus medidas tuvieron repercusiones que se sintieron más allá de las fronteras. El martes, sin ir más lejos, en Cinemateca Uruguaya se reunieron figuras destacadas de la cinematografía y el arte de nuestro país para manifestarse en apoyo del cine argentino en medio de las políticas de recorte del financiamiento público a la industria, empezando por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).
“Cine argentino unido” rezaba el texto sobre el pabellón argentino, detrás del que posaron personas como Pablo Stoll, Leticia Jorge, Victoria Pena, Marcela Matta, Alicia Cano, María Simon, Adrián Biniez, Juan Ignacio Fernández y Leo Maslíah, entre otras. “No nos podemos imaginar un festival sin películas argentinas, sería un vacío cultural inasumible si las políticas anunciadas terminan de consumarse”, escribió Cinemateca en sus redes, acompañando la imagen.
En Argentina muchas voces ya se manifestaron en contra de las medidas, pero algunas generan más eco que otras. Entre ellas estuvo la de Ricardo Darín, entrevistado durante una proyección de Descansar en paz, la nueva película de Sebastián Borensztein. Allí hizo referencia a quienes celebran el desmantelamiento del cine argentino y lo señalan como culpable de muchos males económicos.
“Creer que lo que está ocurriendo en nuestro país desde hace ya muchas décadas, muchas, con la pulverización de la educación, la pulverización del trabajo real, la cantidad de gente que está por debajo de la línea de la pobreza –que son todas cosas no lamentables, sino muy lamentables, horrorosas– depende de un sector, que es el sector artístico, los actores, las actrices, los guionistas, los directores, los artistas en general, es un delirio. Simplemente es un delirio”, dijo, según recogieron varios medios.
Darín agregó: “Sería bueno que tanto de un lado como del otro estén bien asesorados y se sienten en una misma mesa de debate. Ya que queremos construir un país para adelante, bien. Y [que] se entiendan las posiciones y se llegue a un punto de equilibrio, y no escuchar las locuras que estamos escuchando por ahí”.
Pasaron unos días y quien levantó polvareda con sus dichos fue Guillermo Francella, compañero de Darín en la película de Juan José Campanella El secreto de sus ojos, ganadora en 2010 del segundo Oscar para Argentina en la categoría de Mejor película extranjera (después de La historia oficial, de Luis Puenzo). Francella fue consultado por el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre acerca de cómo estaba viendo su país.
“Con esta incertidumbre de ver cuándo termina el goteo y empieza la gente a disfrutar un poco más de estas medidas”, respondió el actor. “Sí, sé que eran más que necesarias y sabíamos que iba a haber cirugía mayor. Lo dijeron ellos en la campaña y lo cumplió taxativamente [Milei]. Después, qué iba a suceder con la oposición, con las leyes implementadas, la Ley Ómnibus, el DNU, todo... Se sabía que iba a haber contrastes, pero a 100 días me parece que se sabía que esto iba a ocurrir. Así que sigo con la esperanza de que esto, no sé con qué inmediatez, pero que esto se modifique a favor del pueblo. Yo no pierdo las esperanzas”.
En otro programa de la misma radio entrevistaron a Érica Rivas, compañera de Francella en Casados con hijos, serie que adaptaba la estadounidense Married... with Children. Rivas ya había generado polémica por no estar en el revival teatral de la serie, luego de choques con la producción que comenzaron cuando pidió revisiones del guion por considerar que el humor ya no era acorde a los tiempos que corrían. “Me echaron porque era un dolor de huevos, porque soy un grano en el orto”, había declarado entonces en Caja negra.
Ahora, consultada sobre las palabras de su colega, respondió: “Lo único que te puedo decir es que no me sorprende. Yo conozco cómo piensa Guillermo y sí, es una persona que piensa de ese lado. Solamente puedo decir esto. No me sorprende, me parece que es consecuente con todo, incluso con las cosas que elige hacer y con la comunicación que elige tener con las personas que lo ven, que lo disfrutan como actor”.
Filosóficamente hablando
Otra figura destacada que opinó sobre el presente de Argentina fue Leonardo Sbaraglia, quien en 2023 actuó en Puan, de María Alché y Benjamín Naishtat. La película mostraba la disputa entre dos profesores de Filosofía (el otro era Marcelo Subiotto) por una cátedra en medio de crecientes protestas, que terminaban con un corte de calles frente a la casa de estudios.
“Cuando rodamos la película, parecía un escenario distópico que daba muy mal rollo. Y todo eso está pasando en Argentina ahora. Diría que se está superando, porque uno de los temas de la película es la defensa de la educación pública, una de las cosas que se encuentran en peligro en la actualidad. Así que lo que parecía una distopía ahora parece un documental”, dijo en charla con Infobae. Y agregó: “Milei está haciendo lo que propuso en su campaña de elecciones y más de la mitad de la población lo votó democráticamente”.
Hablando específicamente sobre el cine, dijo que este también representa a Milei. “Así como uno siente orgullo de la selección nacional o cuando ve nuestra bandera en las Olimpíadas, ¿por qué no sentir lo mismo cuando una de nuestras películas participa en alguno de los mejores festivales del mundo? Yo creo que es lo mismo. Nosotros representamos a nuestro pueblo y lo llevamos al mundo, a España, a Francia, a Japón, a Estados Unidos. Y lo llevamos también representando a Javier Milei. Entonces... No sé, es como si esta infravaloración del cine fuera una especie de pesadilla, y es necesario sentarse y conversar. Yo creo que eso es lo que necesitamos en Argentina: intercambiar ideas, establecer un diálogo, iniciar transformaciones, construir escenarios de discusión, de intercambio”.