La multifacética Nina Suárez llegó a Montevideo en el marco del Festival Nuevo Día el fin de semana pasado. Su álbum debut, Algo para decirte, irrumpió en la escena musical en junio del año pasado y se convirtió en un éxito inmediato para el público y la crítica. Es una muestra del nuevo rock alternativo porteño, en el que las guitarras distorsionadas y la voz profunda de la artista ofician de hilo conductor para una colección de melancólicas cartas de amor a la capital argentina.
“Vivir acá me inspira mucho. Poder perderse entre las mil calles y captar esos momentos en los que parece haber un horizonte amplio entre edificios, refugiarse en un café”, reflexionó la artista nacida en 2001. “Son canciones que traigo de la adolescencia, de la época de estar terminando la secundaria, sobre cosas que me impactaron en ese momento: descubrir la libertad, empezar a patear la ciudad donde uno vive, reunirse con amigos en distintos puntos de encuentro, bajar al río, habitar la ciudad de día y de noche, ver el amanecer en un parque. Aunque sueño con el mar, soy muy porteña”, reconoce.
Si bien Suárez inicialmente coqueteó con la idea de hacer un disco de hip hop, conocer a Manolo Lamothe (baterista de Cabeza Flotante) y Chicho Guisolfi (bajista de Bestia Bebé) fue el detonante para sumergirse en el rock, consolidando la identidad del proyecto. “Sentí que las canciones se liberaron un poco de mí y pudieron encontrar una forma más plena”, afirma. Así, cambió la manera de componer, y exploró punteos y arreglos en la guitarra eléctrica.
Con la ayuda de los productores Pipe Quintans y Marcos Canosa, el trío se embarcó en la grabación de las siete canciones que conforman Algo para decirte. “Fue una gran conjunción de amigos, personas muy talentosas, amantes y profesionales de cómo suenan las guitarras y las canciones”, dice. Tuvo como referencias a Snail Mail, Sonic Youth y el álbum Humbug, de Arctic Monkeys. “Sabía que quería las guitarras muy distorsionadas y al frente. Las trabajé con Marcos, jugando con el pedal Fuzz Factory, encerrados durante muchas horas probando pedales y guitarras para terminar de encontrar los sonidos de los temas”, recuerda.
Cruzar el río
Hace una semana, la banda que hoy completan Lamothe y la bajista Juana Muschietti cruzó fronteras por primera vez para presentarse en la edición local del Festival Nuevo Día, que se celebró el 4 y 5 de mayo en Tazú. Y si bien lo que nos separa de Argentina no es técnicamente un mar, algo de inspiración puede haber surgido en ese trayecto en barco.
Luego de una apertura pospunk a cargo de los tacuaremboenses Incluso Si Es Un Susurro Soviético, Nina Suárez tomó el escenario acompañada únicamente de su guitarra para interpretar “Te Amo”, una intimista versión del clásico de Sinatra “Somethin' Stupid” que la argentina lanzó en marzo como parte del single doble Verano en Capital.
“Las versiones las elegí luego de que Corina González Tejedor me invitó a su bloque Tontas Canciones de Amor, donde tenía que llevar algunas de mis favoritas”, dijo acerca del material que también incluye “Hasta que llegaste vos”, adaptación de “Till There Was You”, popularizada por The Beatles. “Ese día fue muy especial para mí, tenía el corazón roto y tenía que defender estas versiones que había hecho con mucha emoción real. La pasamos genial y terminé yéndome al río de Ensenada a contemplar y pensar. Finalmente las grabamos en una sola toma y fue una muy buena forma de inmortalizar esos días previos al verano”, confesó.
La emotiva introducción fue seguida de un repertorio breve pero arrollador, a banda completa, combinando canciones del álbum con otras inéditas, en un espectáculo que lució sus distintas facetas. Antes de abocarse de lleno a la composición, Suárez desarrolló una exitosa carrera en teatro y cine, experiencias que hoy vuelca en su propuesta en vivo.
“Disfruto mucho de invocar algo actoral o teatral a la hora de tocar”, explicó sobre la distintiva presencia escénica que conquistó al público local. “No siempre fue así, pero últimamente pienso en que uno siempre está actuando cuando está interpretando una canción, hay una historia, un hilo y para poder encarnarlo bien hay que actuar o intentar evocar esas emociones.”
Tras un objetivo común
Ya sea en la planificación de los recitales o el diseño del arte de tapa, Suárez se involucra en cada detalle y promueve la autogestión: “Es la única forma que conozco para hacer las cosas. Siempre ví a mi vieja trabajar desde lo autogestivo y ponerle todo su tiempo y esfuerzo a sus proyectos”, afirmó.
Esa madre no es otra que Rosario Bléfari, la actriz, escritora y pionera de la escena musical indie como frontwoman de la rupturista banda Suárez, que integró junto a Fabio Suárez, padre de Nina. “Yo no hago un cuarto de todo lo que ella trabajaba todavía y realmente aspiro a poder ocuparme de todo lo posible, verlo crecer y poder compartirlo”, expresó. Bléfari murió en 2020.
Con el deseo de volver a Montevideo antes de fin de año, Nina Suárez se despidió del Nuevo Día, no sin antes destacar las posibilidades de encuentro e intercambio en la creciente escena musical alternativa: “Soy feliz de que siga existiendo la posibilidad de refugiarse en espacios, de tocar y ver música”, destacó. “Conocí personas muy geniales que admiro mucho. Otros no tanto, pero no importa. Estamos todos empujando para el mismo lado”.