El 30 de enero se estrenará en las salas de cine uruguayas la película Un completo desconocido (A Complete Unknown), de James Mangold. La biopic, basada en el libro Dylan Goes Electric! de Elijah Wald, sigue a un joven Bob Dylan, interpretado por Timothée Chalamet, desde sus primeros éxitos como cantante de folk hasta la controversia desatada cuando el cantautor comenzó a utilizar instrumentos eléctricos para grabar y tocar en vivo. De estas últimas, fue icónica su participación en el Festival de Folk de Newport en 1965, que el propio Dylan definió como “fiasco”.
Las primeras noticias del proyecto surgieron en 2020 cuando se anunció que Mangold estaría detrás de la adaptación del libro de Wald, tanto en la dirección como en el guion, que terminó coescribiendo junto con Jay Cocks, estrecho colaborador de Martin Scorsese. Chalamet estuvo asociado al proyecto desde el comienzo, y pese a que la producción sufrió los atrasos propios de la pandemia de coronavirus, el actor aprovechó para prepararse.
El artista franco-estadounidense trabajó con un entrenador vocal, un profesor de guitarra, un entrenador de dialecto, otro de movimientos, y un profesor de armónica. Esto posibilitó que tocara y cantara en vivo las canciones que aparecen en el film. “No podés recrearlo en el estudio. Si estuviera cantando sobre una guitarra pregrabada, de pronto yo podría escuchar la falta de movimiento del brazo en mi voz”, dijo a la revista Rolling Stone.
En el film, Dylan conoce a su ídolo, el cantante de protesta Woody Guthrie (Scoot McNairy), y termina convirtiéndose en su heredero artístico. Por el camino es apadrinado por otro artista, el cantante folk Pete Seeger (Edward Norton), se enamora de la activista Sylvie Russo (basada en Suze Rotolo e interpretada por Elle Fanning) y más tarde termina envuelto con su colega Joan Báez (Monica Barbaro).
Se trata, claro está, de una de las tantas facetas de un artista cuya prolongada trayectoria incluye el premio Nobel de Literatura 2016 y que mereció más de una decena de películas sobre su vida y obra. La fama de Dylan podía ser un motivo de presión para los realizadores.
“La gente es sumamente protectora de Bob Dylan y su legado musical, porque en cierto sentido es muy puro, y no quieren ver una biopic que lo maneje mal”, explicó Chalamet en la entrevista. Por eso, dijo, se emocionó luego de una de las primeras escenas, en la que su personaje toca “Song to Woody” al mismísimo Woody en una sala de hospital. “Esa noche volví a casa y lloré. No solamente porque a esa canción, con la que llevaba tiempo viviendo, sentí que le estaba dando vida, sino además porque sentí que podía sacarme fuera de la ecuación”. El actor sintió que “con humildad y valentía” había ayudado a presentar a la audiencia un momento que de otra forma no hubieran conocido. “Lo sentí como una tarea honorable”.
La producción de Un completo desconocido afirma que hay 40 canciones que Chalamet interpreta en la película, en la guitarra, en la armónica y en vivo. Para ello se utilizaron instrumentos y micrófonos del período original en el que ocurrieron los hechos.
El bardo produce y controla
En esta clase de películas, los familiares del artista homenajeado suelen estar involucrados en el proceso de creación, pero Dylan está vivo, y a sus 83 años incluso figura como uno de los productores ejecutivos. Tuvo varias reuniones con el director Mangold y juntos repasaron línea por línea el guion. Fue él quien pidió que no se utilizara el nombre real de Suze Rotolo, fallecida en 2011. Fue una persona muy reservada, que nunca quiso estar relacionada con el espectáculo y la fama, y casi 60 años después de su separación Dylan continúa protegiendo a quien una vez definió como “el posible amor de mis sueños”.
Pocos días antes del estreno y a través de su cuenta oficial en X, Dylan escribió sobre el film y su protagonista: “Hay una película sobre mí que se estrena pronto, llamada Un completo desconocido. ¡Qué título! Timothée Chalamet la protagoniza. Timmy es un actor brillante, así que estoy seguro de que será completamente creíble haciendo de mí. O haciendo de un joven yo. O algún otro yo. El film se inspira en Dylan Goes Electric!, el libro de Elijah Wald que salió en 2015. Es un recuento fantástico de los eventos de comienzos de los años 60 que llevaron al fiasco en Newport. Luego de ver la película, lean el libro”.