En 2016, cinco hombres que luego serían conocidos como “La Manada” violaron a una joven de 18 años durante las fiestas de San Fermín. En 2019 la obra Jauría, del dramaturgo español Jordi Casanovas, se presentó en nuestro país en el marco del Festival Internacional de Artes Escénicas (Fidae). En 2025, llega la versión local, dirigida por Leticia Magallanes, que podrá verse en la sala Zavala Muniz del teatro Solís desde este jueves 2 hasta el domingo 5 de octubre.

“Natalia Sogbe, protagonista de la obra y cabeza del proyecto, la vio ahí y quería hacerla, pero los derechos salen muy caros. Este año salió la convocatoria del Centro Cultural de España [CCE] en conjunto con el teatro Solís y la EMAD [Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático], en la que el CCE eligió seis textos de dramaturgos españoles y compró los derechos. Ella se presentó a través de este proyecto y quedó”, explica Magallanes en referencia a la convocatoria anual Es.cena.uy.

“Ella armó un equipo que después se fue reorganizando porque hay actores que están en otros proyectos, en varias cosas al mismo tiempo, y yo llegué en julio”, cuenta la directora, que se mantuvo fiel al texto original de Casanovas. “Lo único que cambiamos son los modismos, porque muchas frases españolas tienen un sentido muy distinto al que usamos, pero, más allá de eso, respetamos la dramaturgia”, agrega.

Jauría tiene similitudes con Las actas, la obra de Margarita Musto que presentó la Comedia Nacional en 2022, que se basa en las declaraciones ocurridas durante el juicio a La Manada. “Lo que hizo el autor fue elegir qué partes transcribir del juicio, que duró dos años. Los parlamentos son textuales, una transcripción fiel de lo que se dijo en el juicio”, explica Magallanes. “Los nombres son los reales; el único que no se dice es el de ella, porque además su data en internet desapareció. No se sabe cómo se llama, no se sabe su cara, si lo querés encontrar no está. Incluso el documental de Netflix que hay sobre el caso tampoco la muestra. Sí a ellos: las fotos de ellos se encuentran en internet muy fácil y los nombres son los originales”.

“Con Natalia, que es el motor de este proyecto, hablamos mucho sobre cómo llevarlo adelante. Trabajamos con cinco varones que fueron elegidos con la mayor sensibilidad posible, y obviamente hubo mucho ensayo de reflexión, de ver en qué lugar queríamos colocar a estos tipos. Ellos tienen la difícil tarea de ser esos hombres que, intuyo, no quieren ser. El mayor desafío es no hacer más daño a nadie, y al mismo tiempo es un hecho artístico. No puede ser una conferencia”, afirma.

Lo explícito del texto hace que sea una obra arriesgada. Según Magallanes, “parte de lo que acordamos cuando empezamos a trabajar fue que queríamos que fuera lo más fiel posible, pero al mismo tiempo no jugar con el morbo en ningún momento, sino ser lo más cuidadosas posible. Que, si se puede, sea reparador y transformador, por más que eso suene como un cliché”.

Para eso entraron en contacto con la psicóloga especializada en violencia de género Victoria Marichal, una de las fundadoras del colectivo Proyecto Ikove, integrado por sobrevivientes de violencia sexual, activistas y profesionales sensibles al tema.

“Estas personas nos están ayudando y junto con el equipo de Jauría vamos a hacer un audio que explique que quien se sienta mal en cualquier momento de la obra se puede retirar. En todas las funciones va a haber dos psicólogas señalizadas en la sala, por si alguien lo necesita y se siente mal. Se llama PAPs, que son los primeros auxilios psicológicos. Ellas nos propusieron esta idea y nos pareció buenísima”, explica.

“Es muy posible que esto pase, porque estadísticamente está lleno. Por eso intentamos que sea lo más reparador posible, que sepan que es un lugar de contención, que la obra no va a jugar con el morbo, no va a ir más allá de contar el caso lo más fielmente posible. Que ya es horrible, obvio”, dice.

La Manada

“Estos tipos no son raros, ni enfermos, ni psicópatas. Eran cinco amigos que tenían un chat llamado ‘La Manada’, por eso el caso es conocido con ese nombre. La Policía empieza a intervenir y descubre que ya lo habían hecho con una gurisa en la provincia de Córdoba, en España, luego de darle burundanga en una fiesta. Hay algo de eso que no está tan alejado de lo que pasa acá, y para mí es importante tener memoria y no olvidarnos de que esto está muy presente”, reflexiona la directora.

Acerca de lo mediático de este caso, que dio la vuelta al mundo, Magallanes cree que tuvo que ver con el momento histórico. “En 2015 hay una nueva ola feminista, y esto pasa en 2016. Cuando sucede, a ellos primero los condenan por abuso, porque la palabra violación no existía en la ley de España. Lo que termina pasando con este caso es que hace que las leyes españolas cambien”, recuerda, y agrega: “Ni que hablar que recorre el mundo por las declaraciones de ellos y también las de sus abogados, que forman parte de la obra. Los abogados que los defienden son muy escalofriantes por el lugar en que la ponen a ella, que estuvo recontra revictimizada durante dos años”.

La obra va del jueves al domingo, y en la función del viernes habrá un conversatorio posterior con Paula Lieberman y Victoria Marichal.

Jauría. Del 2 al 5 de octubre en la sala Zavala Muniz del teatro Solís. De jueves a sábado a las 20.30 y domingo a las 19.30. Entradas a $ 650 en Tickantel. 2x1 para Comunidad la diaria.