Rob Reiner, legendario actor y director de Hollywood que estuvo detrás de una seguidilla de éxitos durante las décadas de 1980 y 1990, fue encontrado muerto este domingo en su domicilio de Los Ángeles. La Policía local fue cautelosa con la información, pero el gobernador de California, Gavin Newsom, confirmó en un comunicado la muerte del artista de 78 años, así como la de la esposa de este, Michele Singer Reiner, de 70 años.
El sitio sensacionalista TMZ, uno de los primeros en reportar el hecho, citó fuentes policiales y afirmó que “los dos sufrieron laceraciones compatibles con un arma blanca”, y agregó que la División de Robos y Homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles estaba a cargo de la investigación. La revista People fue más allá y, citando “fuentes exclusivas”, dijo que la pareja fue asesinada por el hijo de ambos, Nick Reiner, de 32 años.
Rob conoció a Michele durante la filmación de Cuando Harry conoció a Sally (1989), cuyo guion escrito por Nora Ephron fue inspirado por la seguidilla de “relaciones desastrosas y confusas” del director luego de separarse de su primera esposa, la actriz y directora Penny Marshall. La fotógrafa visitó el set de la película y la relación que comenzaron fue clave para modificar el final de la famosa comedia romántica. “Originalmente, Harry y Sally no terminaban juntos”, había contado Reiner a The Guardian en 2018. “Pero luego conocí a Michele y pensé: ‘Bien, ya veo cómo funciona esto’”.
El rol que catapultó a la fama a Rob Reiner fue el de actor en la telecomedia de la década de 1970 All in the Family. Durante ocho años y más de 180 episodios interpretó a Michael, el yerno hippie de un conservador intolerante. El programa fue reconocido por tocar temas complejos como el aborto, la homosexualidad y el racismo, que hasta el momento no habían aparecido en ficciones de esas características.
Pese a que continuó teniendo papeles en películas y series de televisión, la carrera de Reiner se disparó como director. Comenzó en 1984 con el falso documental This is Spinal Tap, acerca de una ficticia banda de heavy metal que tenía graves problemas para mantener a sus bateristas con vida. Allí también encarnó al cineasta Marty Di Bergi, director del documental dentro de la ficción.
En 1986 comenzaría una serie de trabajos de dirección que suelen reconocerse como la seguidilla más importante en la historia de Hollywood. Dirigió Stand by me (Cuenta conmigo), basado en la novela corta de Stephen King, y un año más tarde estuvo detrás de The Princess Bride (La princesa prometida), comedia de fantasía que se convirtió en película de culto con parlamentos que se repiten hasta nuestros días.
Después de Cuando Harry conoció a Sally llegaría Misery (1990), otra obra que adaptaba textos de Stephen King, y finalmente A Few Good Men (Cuestión de honor) en 1992, con Tom Cruise y Jack Nicholson peleando en un tribunal militar acerca de un “código rojo” que quizás le costó la vida a un marine. Si bien nunca le faltaron proyectos, ninguno volvería a tener tal grado de impacto cultural.
En 2015 dirigió Being Charlie, con guion coescrito por su hijo Nick, quien es el principal sospechoso de su muerte y la de Michele. La película estaba inspirada en la vida de Nick Reiner, cuyos problemas de adicción a la heroína desde los 15 años lo habían llevado a diferentes centros de rehabilitación e incluso a quedar en situación de calle.
El último trabajo de Reiner como actor y director fue Spinal Tap II: el final continúa (disponible en alquiler digital), donde volvió a ser Marty Di Bergi y siguió a la banda para un concierto de reunión y despedida. También estuvo en tres episodios de la cuarta temporada de The Bear.