El músico y poeta Silvio Rodríguez, referente de la nueva trova cubana, regresará a Uruguay después de 12 años para presentarse el sábado 18 de octubre en el Antel Arena. Para esa única función se anticipan sus grandes clásicos y canciones compuestas recientemente, como las que forman parte del disco Quería saber, editado en 2024 pero lanzado el pasado mes de marzo en formato CD.

Según la información de ZR Producciones, junto al músico de 78 años estarán el grupo Trovarroco, formado por Rachid López y Maike Elizarse; la flautista y clarinetista Niurka González; Oliver Valdés en batería y percusión; el contrabajista Jorge Reyes; Jorge Aragón en piano, y en el vibráfono Emilio Vega.

Las entradas estarán a la venta próximamente en el sitio oficial del Antel Arena, y las más baratas serán de 1.600 pesos. La producción también indicó que no se utilizarán las pantallas laterales del escenario, ya que “este será un concierto para entregarse al arte musical a través de la canción”.

El anuncio

Hace apenas dos semanas, Rodríguez anunció con un breve video en su cuenta de Instagram que emprendería una gira por América Latina entre setiembre y noviembre de este año. “Estimados amigos, soy Silvio Rodríguez, y este pequeño encuentro es para anunciar una próxima gira por Latinoamérica”, dijo en el mensaje. “Estamos muy entusiasmados con la idea, espero que ustedes también”, agregó.

La recorrida comenzará en Chile, luego pasará por Argentina, nuestro país, Perú y Colombia. En los últimos años el cantautor se había dedicado a hacer una “gira por los barrios” con presentaciones gratuitas en comunidades de La Habana y otras provincias de Cuba, pero había tocado en 2018 en Chile y Argentina, y por última vez en el exterior en México, hace tres años.

Con respecto a su última visita a Uruguay, fue el 29 de noviembre de 2012, día de su cumpleaños, cuando ofreció un concierto en el estadio Centenario. En ese viaje visitó al entonces presidente José Mujica en la Torre Elecutiva, le obsequió un libro y le dijo que, aunque no lo conocía, era como “un viejo amigo”.