Quienes siguen a Florencia Infante porque les hace reír tal vez no sospechen el nivel de rigor y de estudio necesarios para lograr esa mágica comunión que la actriz establece con el público. Florencia es un ser angelado y eso no se estudia, pero tan importante como el don es lo que uno hace con él. Ella estudió en la EMAD, en el IAM, con Norman Briski, con Jimena Márquez, canto, baile, semiótica y, por supuesto, improvisación, pero no sólo en Uruguay, sino también en Argentina, Brasil, Chile y España.

Hay algunos actores y actrices que también escriben y dirigen. La necesidad de tomar el timón suele picar como un bicho y hacerse insoportable. Quizás sea sólo cediendo a esa necesidad imperiosa que valga la pena meterse en tal camisa de once varas. Pero ella no lo ve así: simplemente aceptó el desafío. Fue la gente del teatro Movie que pensó que era este el momento.

Cuenta Florencia que se embarcó en esta aventura y que lo que sucedió fue hermoso cuando notó que todos los actores estaban muy felices con la idea de que ella asumiera la dirección. Florencia siente que lo está haciendo con mucho respeto y dándoles la libertad que a ella le gusta tener cuando la dirigen.

Grandes actores la acompañan y ella agradece contar con lo que considera “una selección exquisita”. Por un lado, Alfonso Tort, con una larga carrera en cine y teatro, que arranca con la película 25 watts (2001); como su pareja, una de las actrices más reconocidas y solicitadas del medio en la última década: Leonor Svarcas, mientras que Candelaria de la Cruz y Luis Pasos completan el elenco.

“Son cuatro titanes del teatro. Leonor y Alfonso me parecen dos referencias enormes de una generación que es la mía, y a Luis lo conocía sólo de verlo; tiene tremendas herramientas interpretativas y no es una sorpresa para mucha gente, porque él viene de proyectos teatrales muy renombrados y viaja frecuentemente representando a nuestro país. Candelaria empezó a hacer teatro a los 7 años conmigo, y que la vida nos reencuentre ahora me parece maravilloso. No sólo tiene herramientas artísticas innatas, sino que se ha preocupado mucho por su formación y tiene una capacidad de trabajo enorme”, dice la novel directora.

El texto pertenece a la dramaturga estadounidense de origen mexicano Karen Zacarías. Conocida por su obra Mariela en el desierto, ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Latina y tiene amplia trayectoria en su país y en Estados Unidos, donde fundó el Teatro de Jóvenes Dramaturgos de Washington DC.

En Jardines salvajes se explora la convivencia entre vecinos a partir de un espacio compartido. Por un lado, una pareja en sus 30 a punto de ser padres (De la Cruz y Pasos) se muda a un barrio tradicional cuyo fondo está separado del de sus vecinos por una cerca. Del otro lado habitan Fernando y Virginia (Tort y Svarcas), dos cincuentones. Leonor resume la obra con una frase ocurrente: “Pensás que sos buena persona hasta que te tocan los tulipanes”.

Según Florencia, “es una comedia que nos interpela porque pone bajo la lupa a la humanidad, la territorialidad, los choques generacionales y cuán empáticos somos realmente cuando nos tocan lo que es nuestro: ahí sacamos los dientes. Me gustaría que con la obra pasara eso: que todos pudieran ponerse un poquito de cada lado del jardín y pensar de verdad como cuál de ellos serían, porque me parece que no es tan obvia ni tan fácil la respuesta”.

Más allá de eso, Infante espera y desea que la gente vea Jardines salvajes, que se ría y que la obra sea un éxito. Como espectadora, le gusta salir del teatro y sentir que no perdió el tiempo: que lo que vio es un trabajo valioso que tuvo dedicación, amor y respeto por el espectador, y es en eso exactamente que está poniendo el acento como directora.

Conversar con Florencia Infante genera alegría. Su pasión por todo lo que hace y quiere hacer se contagia. 30 años en el medio teatral la respaldan y le dan la razón. Y por eso, lo que más quiere es permanecer. Nunca dejará de agradecer esa posibilidad que siente tener, a través del teatro, de formar parte de los sueños de los otros.

Jardines salvajes. En Undermovie. Viernes y sábados de setiembre y octubre a las 21.00. Entradas $ 800 en movie.com.uy.