Hoy, a las 16.00, la selección uruguaya femenina jugará un amistoso de preparación con México, en el estadio Belvedere. Sudáfrica será el otro rival de Uruguay, el lunes en el Parque Capurro, también a las 16.00. En ambos casos la entrada es libre y gratuita.

Entramos al mes de la sexta Copa del Mundo sub 17 de la FIFA. En 11 días, el martes 13 de noviembre, una delantera de Brasil o de Japón intentará el primer ataque en el ámbito del remozado estadio Domingo Burgueño Miguel de Maldonado. Eso sucederá a las 14.00, y cuando terminen querrán ver en acción a sus próximas rivales, mexicanas y sudafricanas, que se medirán por ese grupo B a las 17.00 en el mismo escenario. Esa misma tarde, en Montevideo, irá creciendo el movimiento por la zona de Avenida Bolivia y Avenida Italia, ya que en el estadio Charrúa aparecerán por primera vez las cuatro selecciones del grupo A, en el que la mayor atracción será el debut de las celestes. A las 16.00 se enfrentarán Nueva Zelanda y Finlandia; tres horas después, a las 19.00, ya con la nueva iluminación del estadio a pleno, entrarán en acción Uruguay y Ghana, presumiblemente el rival más duro del grupo.

Manual para aficionados (y periodistas)

El plantel celeste tiene siete jugadoras de Liverpool en un total de 21, la tercera parte, lo que revela un gran trabajo del equipo técnico y directriz de la categoría femenina negriazul, que ha contado con un apoyo elogiable del presidente del club, José Luis Palma. Cuatro son de Colón, institución centenaria con amplio destaque en el fútbol de mujeres en categorías infantil, juvenil y mayor: un equipo grande del fútbol femenino. Peñarol suma tres jugadoras, dos San Jacinto Rentistas y Palmirense, completando Progreso y Canelones con una de cada equipo. Luego está el caso especial de la golera Jennifer Sosa, la más joven del plantel, que si es titular –como se esboza– jugará los dos primeros partidos con 14 años, edad que tal vez explique su altura aún insuficiente para el puesto, lo que contrasta con su muy buena técnica. Sosa, nacida en Estados Unidos e hija de uruguayos, viene de jugar en el New York City pero ha estado todo este año entrenando con la selección y estudiando en Montevideo. A propósito de las edades cabe aportar que la mayoría del plantel tiene la edad ideal para esta categoría: ya han cumplido 17.

Hay un esbozo de titularidades, por lo menos con alcance hasta los dos partidos programados como cierre de preparación. Las defensas centrales serán la palmirense Sofía Ramondegui y la capitana Daniela Olivera. La primera ha cambiado drásticamente su físico: pasó de ser una flaquita veloz y de buena técnica a una jugadora más gruesa y seguramente más fuerte. La segunda es una jugadora sólida, de juego calmo y seguro. En el lateral izquierdo está Antonella Ferradans. Piense el lector en un lateral izquierdo tipo –hombre o mujer– que lo conforme totalmente en su rendimiento defensivo y en su aporte ofensivo: así juega la rubia de Progreso. En el otro lateral se da casi la situación opuesta, si la vemos desde el punto de vista del entrenador Ariel Longo. Desde los comienzos de la preparación sabía quién iba a ir por la izquierda, pero por derecha se hicieron muchas pruebas. Al final se decantó por Sharon López, jugadora que se destaca por su regularidad.

Las volantes de contención son otro punto fuerte. Sasha Larrea es muy laboriosa y tiene la técnica adecuada para hacer los movimientos necesarios ante las variantes del juego. A su lado está la duraznense Karol Bermúdez, de mucha calidad y buen tiro con pelota quieta o en movimiento. Para completar esa zona cabe mencionar que la ex capitana Deyna Morales puede alternar allí en cualquier momento. Abiertas, por la derecha está Cecilia Gómez, una enlace con mentalidad de atacante que ha ido acentuando su buen juego. Por la izquierda está la jugadora de mayor calidad del plantel, Micaela Domínguez, una zurda muy versátil. Esperanza Pizarro, la delantera palmirense, ha ido acumulando mucha experiencia que ha enriquecido su contundencia goleadora ya esbozada en Cerro Oriental de Carmelo cuando niña o en Palmirense en los primeros años de competición juvenil. Es rápida, decidida, luchadora. Su compañera de ataque, Belén Aquino, es la más pequeña y futbolísticamente traviesa del plantel, quien se da maña para buscar y encontrar chances de gol; su capacidad de goleo la respalda.

En todos los puestos hay relevos valiosos. Para dar sólo dos ejemplos cabe mencionar la calidad de las suplentes de ataque: Ángela Gómez, la goleadora del equipo en el Sudamericano, y la habilidosa Valentina Morales, una jugadora especial.