La Comisión de Árbitros de la FIFA seleccionó 27 árbitras y 48 árbitras asistentes para la Copa del Mundo Femenina Francia 2019. Las juezas representarán a 42 países diferentes. “La elección comenzó con su camino en 2015, cuando se inició el proyecto de arbitraje femenino camino a Francia 2019. Se han dictado seminarios preparatorios en los últimos tres años, centrados en la protección de las jugadoras y en la imagen del juego, así como en la coherencia en la interpretación de las reglas del juego”, consigna la Asociación Uruguaya de Fútbol en su página web. Vamos a lo nuestro, lo más importante: la árbitra principal Claudia Umpiérrez y la árbitra asistente Luciana Mascaraña fueron designadas por la FIFA para estar en el Mundial femenino de mayores que se jugará el año que viene en Francia, entre el 7 de junio y el 7 de julio.

Una nueva experiencia

La abogada nacida en Montevideo pero criada en Pan de Azúcar Claudia Umpiérrez jugará su cuarta Copa del Mundo. La azuqueña –sobrina de Ruben Pico Umpiérrez– estuvo presente en el Mundial sub 17 de Azerbaiyán, en 2012 (arbitró tres partidos como jueza principal); en la Copa del Mundo de Canadá 2015 (dirigió tres encuentros y en otros tantos estuvo como cuarta árbitra); su último antecedente data de este año, cuando viajó para estar en el Mundial sub 20 que también organizó Francia (dirigió los partidos Corea del Norte-México e Inglaterra-Japón). Umpiérrez se metió en la historia del fútbol uruguayo por ser la primera mujer en dirigir un partido de Primera División, en 2016, cuando Boston River derrotó a River Plate en el Parque Saroldi. Unos días después le contaba a la diaria qué se necesita para ser una buena árbitra de fútbol: “En primer lugar, tener fortaleza. El buen árbitro no se hace de un buen partido: vas a tener muchos buenos partidos y muchos partidos malos. Hay que ser muy autocrítica, poder ver, analizar tus errores y crecer con ellos. Después, si sos perseverante y te sacrificás, a la larga llegás. Por lo menos eso me pasó a mí: pasé por momentos buenos y malos e hice todo lo posible para llegar. Hoy en día, no sé si soy buena o mala, pero llegué a donde quería, y lo que intento hacer es escuchar todas las críticas, sobre todo de los miembros del Colegio de Árbitros. Si sos receptivo de la crítica, del consejo, esa actitud te va a ayudar a ser un mejor árbitro”.

La asistente Luciana Mascaraña acompañó a Umpiérrez en Azerbaiyán, Canadá y Francia, pero le agregó una participación mundialista: la Copa del Mundo sub 17 que se jugó en Costa Rica, en 2014, torneo en el que tuvo acción en dos partidos.