Ella lo mira. Comenta. El relator suspira. Sabe lo que tiene que hacer, por más que sea la vez primera. La vez primera para ellas, por ellas, con ellas. Comenzó el partido y nació la historia del primer partido de fútbol femenino que transmite una radio, la Cristal de Canelones.
Es cambio, es y fue acumulación necesaria. Y seguirá siendo, porque el fútbol es tan de ellas como de ellos. Y donde digo fútbol digo todo. Querrá el azar cosas, pero la fecha tenía el nombre pensado: Delmira Agustini. “¿Acaso fue en un marco de ilusión / en el profundo espejo del deseo / o fue divina y simplemente en vida / que yo te vi velar mi sueño la otra noche?”, dice un tramo del poema Visión. En el profundo espejo del deseo.