Entre hoy y mañana habrá unos cuantos partidos del Mundial Rusia 2018. Siete exactamente serán los encuentros que se jueguen durante el fin de semana, con la apertura de los grupos C, D, E y F, que tendrán los debuts en cancha de selecciones importantes y de acá nomás, como lo son Argentina, Brasil y Perú. Además, también harán su primera presentación Alemania y México.
Se podrá ver en cancha, por ejemplo, a Lionel Messi, Neymar y Paolo Guerrero, tres de los mejores futbolistas que tiene nuestro continente, pero además también se presentarán los vigentes campeones del mundo y una selección que se ganó la simpatía de muchos por la buena Eurocopa que hizo y por haberse metido en la Copa del Mundo por primera vez en su historia: Islandia. No jugará Uruguay, pero el país estuvo representado en el arbitraje, porque Andrés Cunha, Mauricio Espinosa y Nicolás Tarán fueron los encargados de arbitrar el partido que Francia le ganó 2-1 a Australia
Ese partido entre Francia y Australia correspondió al grupo C. El otro será el que protagonicen Perú y Dinamarca. El equipo incaico que dirige técnicamente el Tigre Ricardo Gareca llegó al Mundial tras 36 años de ausencia y el país del Pacífico será una fiesta. Muchísimos buenos jugadores, grandes planteles y sobre todo horas, días y años han pasado desde la última participación de Perú en una Copa del Mundo, que fue en España 1982. El equipo pasó de padecer las Eliminatorias a esta realidad que lo encuentra en un grupo complicado –debutará ante Dinamarca hoy a las 13.00; se puede ver por tele abierta–, pero cuenta con la energía positiva de la buena preparación y por tener en su equipo al capitán, goleador y figura Paolo Guerrero, que se metió en la competición por los palos; estaba complicada su participación en el Mundial pero el Tribunal Supremo Federal de Suiza emitió una medida cautelar a la sanción por doping que le había impuesto el TAS. ¿Qué determina esto? Que la pena de 14 meses de suspensión empezará a correr una vez que finalice la Copa del Mundo. Buena suerte, Perú. Su rival, un europeo: la siempre difícil Dinamarca.
El tiempo no para
Otro de los esperados debuts por estos lados, sobre todo en el Río de la Plata, es el de la selección argentina. La albiceleste copará Moscú y enfrentará al debutante absoluto en esta contienda: Islandia. Jorge Sampaoli, entrenador argentino, ya tiene confirmado su equipo titular para que hoy, desde las 10.00, empiece a rodar la pelota. En el arco estará Wilfredo Caballero; atrás, Salvio, Otamendi, Marcos Rojo y Nicolás Tagliafico; en el medio, Javier Mascherano, Lucas Biglia y Meza, y arriba el capitán Messi, Ángel di María y Sergio Agüero. Los argentinos llegan a los tumbos pero tienen un muy buen equipo, se sabe; tal vez toda esa energía negativa que le tiran desde afuera –algunas personas, la prensa en general– sea un revulsivo para este equipo que definió los últimos tres torneos que jugó: Argentina fue vicecampeona del último Mundial –perdió la final ante Alemania en Brasil 2014– y de las últimas dos Copas América, pues llegó a las finales de Chile 2015 y Estados Unidos 2016 y fue derrotado en ambas ocasiones por la selección chilena. Algunos dirán que es un equipo perdedor, pero a las finales llegan dos nada más. Por ese mismo grupo D, a las 16, jugarán Croacia y Nigeria en Kaliningrado.
El grupo E tendrá también dos encuentros, pero mañana, para ir cerrando el fin de semana a todo Mundial. Costa Rica y Serbia se medirán en Samara (transmisión de Vera TV) y para la tarde quedó uno de los platos fuertes: el debut del scratch. Brasil, renovado, dulce y con Neymar Jr como capitán y figura –recuperado de su lesión–, enfrentará a Suiza en Rostov con televisación de los canales abiertos. Los suizos son uno de los buenos rivales europeos, pero los brasileños llegan con ansias de recuperar la copa y ser hexacampeones: su último título data de 2002, cuando el Mundial se jugó en Corea del Sur y en Japón. El último antecedente de Brasil en mundiales fue en su propia casa, cuando sufrió aquella fea derrota 7-1 ante Alemania en semifinales, en 2014. Sin embargo, desde que la verdeamarela ganó los Juegos Olímpicos en su casa, en 2016, con la conducción de Tité, no ha parado de ganar y de demostrar que está en uno de sus mejores momentos como equipo de los últimos años. A Ney lo acompañan los buenos rendimientos de Marcelo, Firmino, Coutinho y Gabriel Jesús, entre otros.
Un rato antes del partido entre suizos y brasileños abrirán juego alemanes y mejicanos. Alemania, qué decir, es la campeona del mundo y llega con un mix de la base de 2014 y algunos juveniles que han definido en su categoría, siempre dirigida por Joachim Löw y la continuidad que acá es proceso. Hacer las cosas con coherencia, se le llama. Frente a la siempre poderosa –y candidata al bi– Mannschaft estará México, que nunca falta a la cita mundialista. Para los norteamericanos el objetivo primero será pasar el grupo, claro, e intentar superar los octavos de final, algo que se le ha hecho esquivo tantas veces en los últimos años. Hagan juego, que se viene un fin de semana precioso.