En el primer tiempo Cerro fue dominador de las acciones y se fue con el triunfo transitorio a los vestuarios del Parque Capurro, escenario donde fue local porque le suspendieron su estadio, el Tróccoli. El buenísimo delantero Nicolás González puso el primer gol cerrense tras un pase de Franco López: la pelota pareció haberse quedado lenta en el pasto, por el viento que había en Capurro, y Sebastián Fuentes no llegó a embolsarla abajo porque González estuvo más ágil y con la punta del pie la mandó guardar. Nico González no lo gritó: el año pasado fue muy importante para el ascenso de Progreso a Primera División. Luego llegaría el segundo, por obra y gracia de una avivada de los villeros, que sacaron rápido para que Leandro Paiva la encontrara por el sector derecho, tirara el centro y buscara la cabeza de Juan Izquierdo, que puso la testa como indica el manual: de pique al piso y gol. Adentro, 2-0 Cerro. Era mejor Cerro y merecía ir ganando, pero apareció Rodrigo Viega para marcar el golazo de la fecha: zapatazo desde 30 metros, travesaño y gol –después Danilo Asconeguy la cabeceó para asegurar la jugada, pero la pelota ya había picado dentro del arco–. Golazo del riverense para el descuento de Progreso.

En la segunda etapa los de La Teja comenzaron muy bien y durante varios minutos merecieron el empate. Yonatan Irrazábal fue determinante para salvar el arco de Cerro con sus atajadas. Paiva, que ha sido una de las grandes figuras de la temporada en el torneo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, puso el 3-1 con un zurdazo dentro del área, pero en la réplica, un par de minutos después, Ignacio Lemmo volvió a descontar para Progreso. Era un partidazo, y lo demostró el marcador, porque luego cayeron más goles para que Cerro cantara lotería. González y Paiva volvieron a estampar su nombre en el formulario, con un gol más cada uno, ambos sobre el final, a los 89 y 90 minutos, respectivamente. Muy buena victoria de Cerro, que pelea bien arriba en la Anual y no le saca el cuerpo al Clausura.