El foco de Nacional cambia. Atrás y adelante en el Torneo Clausura tiene el partido que va ganando y que recién hoy sabrá cuándo continúa. En el medio, el martes a las 21.15 jugará la revancha con San Lorenzo por los octavos de final de la Copa Sudamericana. No la tiene fácil: en Buenos Aires perdió 3-1. Pero tal vez ese gol de visitante pueda ser la llave para pasar a cuartos, siempre que gane por una diferencia de dos goles. Eso sí, tiene que encontrar su mejor versión, esa que mostró en muchos momentos en el torneo local y en la competencia internacional.

Hoy se sabrá cuándo termina el partido entre Liverpool y Nacional. Según pudo saber Garra, los 32 minutos que restan podrían jugarse el viernes 28. Hoy se reúne la Mesa Ejecutiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol y se dilucidará esa cuestión. Otra fecha tentativa es el martes 2 de octubre. Hay que estar atentos hoy de noche. Lo que sí sabe Nacional es que el fin de semana tendrá fecha libre por el partido que debería jugar con El Tanque Sisley, es decir que ganará los puntos.

Negriazules y tricolores pudieron jugar solamente hasta los 13 minutos del segundo tiempo. La tormenta tapó la cancha de granizo y el árbitro Gustavo Tejera, con buen tino, tomó la decisión de suspender el encuentro.

El partido comenzó parejo, pero Nacional pegó primero, en la primera chance que tuvo. Alfonso Espino convirtió el único gol del encuentro, a los 19 minutos. El lateral izquierdo tricolor entró por la izquierda y aprovechó una buena habilitación de Leandro Barcia para conectar un zapatazo que Jorge Bava no pudo contener y terminó en el fondo de la red.

Liverpool, fiel al estilo propuesto por su entrenador Paulo Pezzolano, salió con todo y dominó antes y después del gol de Nacional. A los 17 segundos, el pibe Agustín Ocampo tuvo la primera: quedó mano a mano con Esteban Conde, que achicó y ganó el primer duelo de la tarde.

El partido siguió sin muchas ocasiones de peligro, la visita tuvo una chance que no pudo concretar el argentino Gonzalo Bergessio, y los locales cerraron el partido como lo empezaron, atacando. Sobre el final de la primera etapa, Jean Pierre Rosso hizo la personal y remató desde afuera un potente disparo que el arquero Conde despejó al córner. El complemento empezó con los locales nuevamente con el control de la pelota. No sucedió mucho más hasta el minuto 13. O sí sucedió: el protagonismo fue de la lluvia, el granizo y la suspensión.