La selección uruguaya de fútbol que dirige Óscar Tabárez jugará dos amistosos internacionales en noviembre, correspondientes a una nueva fecha FIFA. Con esos partidos Uruguay -quinto en el ranking FIFA recientemente actualizado- cerrará el año y comenzará a pensar en las Eliminatorias que servirán como clasificatorias para el Mundial Catar 2022.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) confirmó en su sitio web que habrá clásico del Río de la Plata en Israel y, además, que cuatro días antes jugará con Brasil en Arabia Saudita.
El partido que enfrentará a celestes con argentinos se jugará el 19 de noviembre en Tel Aviv, en el New Bloomfield Stadium; el 15 de noviembre Uruguay visitará a Hungría en la inauguración del Ferenc Puskás Arena, en Budapest.
El Uruguay-Argentina en tierras israelíes seguro traerá cola. Ya hace unos días el Comité Palestina Libre, previendo que este partido se podía confirmar, le envió una carta a las dos asociaciones -la AUF y la AFA- para pedirles a las selecciones de ambos países que no vayan a jugar ese amistoso en Tel Aviv, “respetando el llamado del pueblo palestino al boicot deportivo al apartheid israelí”. “Si este evento deportivo se juega, será usado política y diplomáticamente para fortalecer el lobby de un Estado genocida que lleva ya 70 años violando de manera sistemática los derechos humanos de la población indígena de allí: el pueblo palestino”, sostiene el comité.
La celeste, que primero jugará en Hungría, tiene como jugadores reservados del exterior a Fernando Muslera y Martín Campaña; Diego Godín, Bruno Méndez, Sebastián Coates, Martín Cáceres, Gastón Silva, Matías Suárez y Diego Laxalt; Lucas Torreira, Matías Vecino, Federico Valverde, Nahitan Nández, Brian Lozano, Brian Rodríguez, Giorgian de Arrascaeta y Gastón Pereiro; Jonathan Rodríguez, Darwin Núñez, Cristhian Stuani, Maximiliano Gómez, Luis Suárez y Edinson Cavani.