El partido clásico que cerraba el Torneo Clausura tenía mucha importancia entre las competiciones de fútbol femenino de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Podía definir toda la temporada, como finalmente sucedió, al culminar el segundo torneo corto del año con puntajes de 27 para Peñarol frente a 21 de Nacional. También podría haber abierto paso a varios partidos más, pero eso no ocurrió. De ahí su alto grado de emotividad, más allá de que lo dominante en el estadio –lamentablemente– era que el cemento reinaba.

Lo concreto es que Peñarol ganó el último partido del Clausura –no era una final–, el 24º Campeonato Uruguayo y, en consecuencia, obtuvo su primer tricampeonato, los consecutivos títulos de 2017, 2018 y 2019. Ya había ganado el Torneo Apertura (24 a 22 frente al mismo rival) y, anticipadamente, la Tabla Anual, que ahora quedó en una apabullante diferencia de 51 a 43 respecto de Nacional y de 51 a 35 respecto de Colón, el tercero en cuestión en los últimos años y también en esta cuenta anual.

El partido de las tribunas despobladas, como consecuencia de medidas excluyentes dictadas por una dirección de la AUF, que estuvo muy mal asesorada, tuvo cierta paridad sólo en su primer cuarto. Hubo un reclamo de tiro penal por una falta a Juliana Castro que no fue tal, dos faltas fuertes de Agustina Arámbulo, un tiro libre de Valeria Colman para las tricolores que se fue alto, un tiro libre de Florencia Vicente que cabeceó afuera Ximena Velazco y, enseguida, otro que llegó con peligro a las manos de la golera fraybentina Shana Palacio, quien amortiguó bien. Finalmente, la primera amonestación para Fátima Barone –la hija de Deivis– por una mala decisión arbitral, y un tiro de Jemina Rolfo que se fue lejos afuera.

Un cuarto de partido para casi nada. Mucho galopar el mediocampo, casi ningún intento de armar juego, y el planteo de los entrenadores no era fácil de distinguir en esa zona repartida del mediojuego, lo que daba lugar a un combate sin destaques.

El quiebre

Esa mediocridad que no merecían la mayoría de las buenas jugadoras que estaban en la cancha se quebró abruptamente. Las responsables del cambio fueron Velazco, con un toque pequeño y preciso hacia atrás para dejar a Lourdes Viana –una goleadora que sabe definir– con la pelota en sus pies y el arco a la vista. El disparo fue fuerte y muy bien dirigido. Golazo.

A partir del 1-0, el encuentro se encaminó hacia un leve pero constante dominio aurinegro. Diego Testas, en entrenador bolso, hizo un toque para el segundo tiempo al hacer entrada a Daniela Olivera, reciclada de defensa a mediocampista, y en sólo cuatro minutos apareció la calidad –ayer en cuentagotas– de Juliana Castro: recibió un pase de Paz Vila, esquivó como sabe hacer y encontró el gol tirando abajo y cruzado.

Una esperanza se abría para las visitantes. Dos minutos después, sucedió lo del tiro penal a favor de Peñarol que desperdició Jemina con un tiro que entró en órbita. Esos dos hechos –gol a favor y posibilidad de gol desperdiciada por el rival– podrían haber sido estímulo suficiente para que Nacional entrara en partido. Sin embardo, no fue así. Siguió primando el juego más sólido de las aurinegras, más ordenadas y confiadas en sus fuerzas.

En el minuto 23, como en el primer tiempo, llegó el gol que le devolvió la ventaja a Peñarol. Otro muy buen tanto que consolidó el dominio del partido hasta que, diez minutos después, llegó el tercero, otra vez bien creado y convertido por la más completa jugadora uruguaya de estos días, Velazco, con sus promisorios 24 años.

Con el 3-1, el desafío quedó cerrado y dio paso a la festejada victoria del equipo dirigido por Daniel Pérez, claro gestor –con apoyo de tantos y tantas– de la construcción de este equipo ganador de tres torneos consecutivos. Los números y los rendimientos avalan el merecimiento de lo obtenido.

En la Tabla Anual, Peñarol sumó 51 puntos, , mientras que Nacional quedó en 43. Atrás, lejos,, fue tercero Colón con 35, cuarto Liverpool 33, Progreso hizo 27, Canelones Fénix 25, River Plate 17, San Jacinto Rentistas 11, más los dos que descenderán a Segunda División, Bella Vista con 8 y Línea D Plaza con 7.