Gran partido regalaron bohemios y darseneros en una formidable jornada en el Prado, que se presentó con mucho público local. El empate le cae mejor a River Plate porque lo buscó de atrás y lo logró cerca del final. Para los bohemios la noche terminó con mucha bronca, porque tenían dominado el juego, pudieron ampliar diferencias (incluso fallando un penal) pero no estuvieron finos y eso lo pagaron caro. El equipo dependió mucho de Ignacio González y cuando no estuvo en la cancha lo sintió. Wanderers fue absoluto dominador de las acciones de juego en el primer tiempo y pudo irse al descanso ganando por más goles de ventaja de no ser por la falta de puntería. El equipo de Román Cuello, debutante como entrenador en Primera, se mostró muy compacto, dinámico y adaptado a las acciones de juego. Salió en forma de 4-2-3-1 pero por momentos sumaba la velocidad de Nicolás Albarracín y del chileno Christian Bravo por afuera, que venían como estampida y siempre generaban peligro. El gol cayó con un arma que los locales no aprovechan tanto, como la pelota quieta. La pelota vino desde el córner, hubo un cabezazo y en el rebote la calzó Damián Macaluso de volea para el 1-0.

River Plate se replegó, a pesar de intentar salir rápido de contragolpe no pudo llegar con peligro. Para el complemento la tónica fue similar en los primeros 15 minutos. Wanderers la tuvo, la movió y llegó en bloque, casi siempre con varios hombres en ataque para ampliar ventajas. Pudo estar el segundo gol de arranque con un cabezazo de Rodrigo Pastorini, que Gastón Olveira tapó notable. En el rebote la tuvo Nicolás Albarracín: se acomodó y sacó el latigazo, pero otra vez el golero darsenero tapó.

Justamente Olveira fue la gran figura de los visitantes, porque estuvo firme en todas las pelotas que llegaron y le tapó un penal al floridense Pastorini. El delantero pateó bien, fuerte, abajo a la derecha, y otra vez Olveira volvió a volar. De tanto esperar el error de su rival los de la Aduana aprovecharon la oportunidad. Pase corto de Santiago Martínez al golero De Arruabarrena que Matías Alonso interceptó en el camino. El delantero salió como cuete, dominó la guinda, eludió al golero y puso el empate.

Wanderers se reveló, intentó ir por el gol del triunfo, pero ya era tarde. River Plate le cerró espacios, se le paró de contragolpe y pudo avanzar en ataque, pero sin fuerzas. Fue empate que se festejó más de un lado del Prado que del otro. Buen fútbol.

Detalles

Cancha: Parque Alfredo Víctor Viera. Árbitros: Andrés Cunha, Martín Soppi y Agustín Berisso.

Wanderers (1): Ignacio de Arruabarrena; Federico Barrandeguy, Gastón Bueno, Damián Macaluso y Lucas Morales; Santiago Martínez y Francisco Ginella (90´ Jonathan Barboza); Ignacio González (65´ Diego Riolfo), Christian Bravo (72´ Gonzalo Barreto) y Nicolás Albarracín; y Rodrigo Pastorini. Entrenador: Román Cuello. Suplentes: Hernán Haller, Federico Andueza, Emiliano Coitiño y Maximiliano Araújo.

River Plate (1): Gastón Olveira; Claudio Herrera, Agustín Ale, Iván Silva y Luis Olivera; Sebastián Píriz, Facundo Ospitaleche y Maximiliano Calzada (67´ Juan Pablo Plada); José Neris (67´ Matías Alonso), Juan Manuel Olivera (60´ Gabriel Leyes) y Mauro da Luz. Entrenador: Jorge Giordano. Suplentes: Francisco Tinaglini, Sebastián Gorga, Facundo Silvera y Cristian Martín.

Goles: 25´ Damián Macaluso (W), 86´ Matias Alonso (R).