Algunos hablan de un campeonato con pocas carreras en la segunda mitad del año. Nadie se atreve a pensar en la suspensión total de la temporada, a pesar de que la Fórmula 1 es quizás el más internacional de los torneos anuales, en tanto no sólo enfrenta a pilotos y equipos de distintas nacionalidades, sino que también recorre diversos puntos del planeta. Por eso, sabiendo que no todas las fronteras se abrirán súbitamente, se está pensando en un calendario predominantemente europeo. Casi, casi una vuelta a los orígenes de la categoría, cuando seis o siete fechas en el viejo continente decidían el título.

Son muchos los equipos que, por motivos económicos, están obligados a correr, y de ahí el aferrarse a cualquier formato de competencia. Liberty Media, empresa que desde hace dos años se ocupa de la comercialización de la Fórmula 1, anunció un plan de salvataje para las escuderías más necesitadas. Es que la categoría mueve mucha plata, pero también precisa mucha para moverse.

Las carreras no se juegan, se corren

Por eso, la Fórmula 1 no ha estado quieta. El plan de Liberty, antes de la pandemia, era reconectar al deporte con las tendencias más juveniles, y buscar mayor espectacularidad visual en las transmisiones. En ese sentido, la mayor novedad pos covid-19 fue un torneo en el que, al comando de autos virtuales, se mezclaron jugadores de eSports con verdaderos corredores. Ganó el ferrarista Charles Leclerc, el único de los pilotos de punta que se animó a anotarse (o al que le permitieron hacerlo). El que le anduvo cerca en varias carreras de este juego fue su hermano menor, Arthur, que también es parte de la Academia de Conductores de Ferrari. Los conocedores extrañaron las maniobras del también ultrajoven Max Verstappen, cuyo estilo de manejo todavía delata una formación en autos virtuales.

En todo caso, lo de Leclerc confirma que quiere y quiere, no importa dónde o con quiénes. Y, en ese tren mediático, parece conformar, más que el ya “veterano” Lewis Hamilton, el sueño de Liberty: el monegasco, junto a otros pilotos recién llegados a la categoría, es toda una estrella en Twitch, la red social orientada a los más chicos.

Otra cosa que está haciendo la categoría para mantenernos expectantes es liberar, una o dos veces por semana, transmisiones completas de grandes premios clásicos. Para eso, hay que estar atentos a f1.com, el sitio oficial, y sus respectivas redes sociales. El aviso suele llegar pocas horas antes.