Carlos Sainz Jr, hijo del campeón de rally del mismo nombre, será quien ocupará el asiento de Sebastian Vettel en Ferrari durante el próximo campeonato. La casa italiana anunció la llegada del piloto español con un contrato por dos años.

Aunque tiene 25 años, Sainz ya cuenta con cinco temporadas de experiencia en Fórmula 1, y pasó por varios equipos: Toro Rosso, Renault y, en la última temporada, McLaren, donde fue protagonista del lento resurgir de la marca, tras la partida de su compatriota Fernando Alonso. Con la llegada de Sainz y la partida de Vettel, de 32 años, Ferrari conforma una alineación netamente juvenil: su piloto principal, Charles Leclerc, tiene 22 años. Seguramente el equipo italiano hace una apuesta a largo plazo con ambos, buscando orden y progreso sin turbulencias.

Es claro que en Sainz Ferrari ve a un piloto veloz, confiable y, a la vez, “barato” y sin aspiraciones de gloria que compliquen las órdenes de equipo. Los italianos buscan reconfigurar la clásica estructura de “piloto número uno” y “escudero”, que tanto éxito les dio en los años del heptacampeón Michael Schumacher, y que dejó de funcionar durante 2019, cuando ningún integrante de la pareja Vettel-Leclerc quiso ceder protagonismo. Sainz, en cambio, llega sabiendo que el líder del equipo es el monegasco, que las victorias llegarán sólo cuando el equipo lo decida y que su prioridad es sumar puntos, pero no más que su compañero.

Si el tema son las parejas, conviene recordar que tanto Sainz como Daniel Ricciardo, el otro nombre que sonaba fuerte para reemplazar a Vettel, son “sobrevivientes” de temporadas junto a Max Verstappen. Sainz fue compañero del ultraveloz holandés en Toro Rosso (el equipo B de Red Bull) y no le fue mal, pero entendió que jamás tendría prioridad y se fue al equipo Renault. Muy parecido fue lo que pensó Ricciardo cuando Verstappen llegó al Red Bull oficial y quedó claro que era el favorito de la directiva. Como Sainz, en 2018 Ricciardo se fue al equipo Renault para sustituir a Sainz, que ya se iba a McLaren.

El australiano Ricciardo, que ya tiene 30 años y un estatus claramente superior al de Sainz -es ganador, aguerrido y sabe sorprender-, también queda libre tras esta temporada y pasará a McLaren, nuevamente al asiento que deja vacío Sainz.