“Estoy desesperado por entrenar y jugar de nuevo, pero siento que el fútbol en Inglaterra está siendo empujado a regresar demasiado pronto. Nuestro gobierno dice que las personas pueden volver al trabajo, pero sólo con distanciamiento social, y eso no funciona en el fútbol”. Lo dijo el delantero Wayne Rooney, una de las voces críticas que surgieron en los últimos días. Nada menos que Rooney, protagonista del juego en cuestión. El inglés no es el único que se paró de manos frente a la avasallante ola de negociados que parece tener a la pelota como rehén de las empresas y los millones, y a los deportistas –cuándo no– en el último escalón de la pirámide.

La Bundesliga se reanudó en Alemania y disputó de manera completa la etapa 26 de la temporada. Lo anecdótico –al menos para esta parte del mundo– fueron los resultados (Bayern Munich sigue como líder, el polaco Robert Lewandowski no para de hacer goles y el clásico de la cuenca del Ruhr se quedó en Dortmund: Borussia goleó 4-0 al Schalke). En España ya comenzaron los entrenamientos. Se lo puede ver al salteño Luis Suárez pronto para cuando se reanude la actividad: el goleador estará a la orden para jugar cuando Barcelona salte a la cancha, seguramente a fines de junio. Italia viene pasando por el mismo proceso.

¿Y en Inglaterra? “Algo que me ha sorprendido es lo poco que parecen contar nuestras opiniones. La Premier se involucró con los jugadores por medio de los gerentes y los capitanes, pero, como capitán, no he recibido ni una llamada telefónica para preguntar cómo se sienten los jugadores del Derby sobre el regreso”, contó Rooney, y abrió el buzón de quejas. La Premier, poco más de dos meses después de la suspensión por la pandemia del coronavirus, quiere volver a rodar por medio del Project Restart que Rooney criticó duramente: “No lo entiendo. Mientras el gobierno no dé luz verde para el contacto físico no podemos entrenarnos o prepararnos adecuadamente”. Ese proyecto pretende que el fútbol vuelva el 12 de junio, sin público en las tribunas y con la utilización de un protocolo sanitario que en varias partes del mundo futbolero es similar. Rooney salió al cruce y las negociaciones para la vuelta parecen enlentecerse.

Ya lo escribió Eduardo Galeano en El fútbol a sol y sombra: “Párese en medio de la cancha y escuche. No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie”.