En tiempos en que una tos no era más que una tos y la antitetánica era la vacuna para la que los jugadores más se agendaban, Uruguay consiguió en enero de 2020 su primera clasificación en la historia a un Mundial de hándbol masculino. Fue en Maringá, Brasil; la celeste venció a Chile, Bolivia y Paraguay y terminó por detrás de Brasil y Argentina en el clasificatorio continental para lograr una de las tres plazas disponibles de forma directa a Egipto 2021.

Pandemia mediante, con incertidumbre y casos de covid que afectaron a otros planteles durante la estadía en tierras africanas, la celeste se dio el gusto de jugar y competir en el alto nivel internacional, avanzando a segunda fase por el abandono de Cabo Verde, tras sufrir numerosos contagios en su equipo. Fueron cinco partidos contra Alemania, Hungría, Polonia, España y Brasil en los que Uruguay no pudo vencer pero sí recoger una valiosa experiencia competitiva que buscará trasladar ahora, un año más tarde, nuevamente al nivel continental para buscar conseguir la segunda clasificación seguida.

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Recife será la sede del Campeonato Sur Centroamericano de Hándbol masculino; será entre el 24 y el 29 de enero y ya tiene al plantel celeste confirmado, siempre y cuando no haya bajas de último momento. Allí se entregarán cuatro cupos, para los cuatro semifinalistas, de clasificación al Mundial Polonia-Suecia 2023.

Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay, Chile, Colombia y Costa Rica son las otras siete selecciones que participarán del torneo. El formato será en dos grupos de cuatro equipos cada uno; clasificarán a semifinales los dos mejores de cada serie. Uruguay compartirá bombo con Chile, por lo que la selección trasandina no será rival en la primera fase. En la misma situación están las siguientes duplas: Brasil y Argentina, Bolivia y Paraguay, Colombia y Costa Rica. A priori el hándbol masculino celeste tiene nivel para superar a Bolivia, Paraguay, Colombia y Costa Rica, por lo que una vez que se conozcan los resultados del sorteo, serán dos de esos rivales los que se conviertan en el objetivo de los uruguayos para acumular las dos victorias necesarias para la clasificación. Luego los primeros de cada grupo enfrentarán a los segundos de la otra serie en semifinales de eliminación directa, para llegar a la final o al partido por el tercer puesto.

Días atrás se dio a conocer la lista de jugadores que representará al país en el torneo. De Scuola Italiana integran el plantel Nicolás Fabra, Rodrigo Botejara, Guillermo Milán, Federico Rubbo y Andrés Viera. De Colegio Alemán, actuales campeones, los goleros Felipe González y Felipe Navarrete. De Pontevedrés, equipo que perdió la final en el medio local, jugarán Bruno Méndez, Bruno Borba y Santiago Piedad; del Club Malvín, Maximiliano de Agrela, y de Unión La Paz, Santiago Rodríguez.

De clubes del exterior vienen Gerónimo Goyoaga y Santiago Ancheta, del Orlando Pallamano (Italia), Máximo Cancio, del Base Oviedo (España), Gabriel Chapparo, del Atlético Novás (España), Zion Ramos, del HK Malmo (Suecia), y Diego Falabrino, que juega en Italia.

Una de las importantes modificaciones es el cambio en la dirección técnica; fue a fines del años pasado que Jorge Botejara dejó de ser el seleccionador. Su lugar lo ocupa ahora Nicolás Guerra, secundado por Alejandro Trejo como asistente técnico.

“Dado el cambio de cuerpo técnico que tuvimos por octubre, intentamos acoplarnos lo mejor posible”, comentó Felipe González, golero que jugó el pasado Mundial. Sin embargo, explicó que la dedicación a los entrenamientos de selección no fue plena hasta que finalizó la actividad local, en diciembre. González recordó que habrá bajas sensibles, entre las que se destacan las de Alejandro Velazco, Diego Morandeira, Facundo Listón y Sebastián Vecino, quienes no estarán por razones personales. “Son bajas de gente grande, con experiencia e importantes, pero eso abre la posibilidad de que gente joven y con mucho potencial se sume a la selección y pueda dar sus primeros pasos”, recalcó Pipe.

“Con respecto a la covid estamos, mediante hisopados y test de antígenos, intentando cuidar la burbuja todo lo posible”, subrayó el golero celeste. Sin embargo, al volver a las prácticas se realizaron testeos previos y actualmente “un par de compañeros dieron positivo y están aislados, recuperándose”, contó.

Llegando a los diez días previos al viaje, los cuidados deben extremarse. “Hoy en día si das positivo, las chances de perderse el viaje son muchísimas y el tema es que puedas contagiar a más gente dentro de la selección y se pueda bajar el equipo. Estamos con muchísimo cuidado en ese sentido”, aclaró González.

La selección concentrará en modalidad de burbuja desde el viernes 21 y partirá el domingo 23 de enero rumbo a Brasil.