Defensor Sporting finalizó este miércoles su actuación en la Copa Libertadores Femenina perdiendo con Ñañas de Quito su tercer partido consecutivo, pero fue protagonista de una de las mejores exhibiciones del torneo sudamericano.

Más allá de la tristeza tan sentida que deparan las derrotas, las jugadoras defensoristas, pasadas las horas, se sentirán algo más reconfortadas por haber sido partícipes de un gran partido de fútbol, más allá de que ambos equipos ya estaban eliminados del torneo antes de comenzar el encuentro. A los dos les habían ganado Boca Juniors y Ferroviaria, clubes que pasaron a cuartos de final y empataron 2-2 en el partido paralelo al de uruguayas y ecuatorianas.

Las violetas fueron ganando 2-0 y terminaron el primer tiempo 2-1 arriba. Ya a los 5 minutos un error defensivo de las locales dejó a la delantera Sofía Oxandabarat sola frente al arco y elevó el remate pero, a los 9 la delantera remató y dio en el palo, capturando el rebote Hevelin Jara, quien maniobró muy bien y convirtió el primer gol defensorista del torneo.

De ahí en más, las acciones de peligro para los arcos se fueron sucediendo. Juliana Castro estuvo cerca del gol, hubo uno anulado que convertía Oxandabarat pero se cobró falta previa de Romina Soravilla, quien dio el pase. A la misma delantera se le fue por arriba un “tanteo” desde lejos. El equipo quiteño también tuvo sus posibilidades, aunque las nuestras predominaban. A los 41 minutos Juliana entró al área grande con una buena chance y la derribaron. El tiro penal lo ejecutó Oxandabarat y el segundo gol quedó plasmado. Enseguida, por la misma vía del tiro penal, descontó Ñañas con ejecución de la colombiana Maireth Pérez, muy buen jugadora.

Segundas partes pudieron ser mejores

El segundo tiempo comenzó con un ritmo trepidante que se mantuvo hasta el final. De entrada, un tiro de la colombiana Karen Páez dio en el palo del arco de Ubal, y a los 49 hubo una gran jugada de Hevelin Jara con apoyo a Oxandabarat, a quien se le escapó el gol. Y a Juliana otro más. Las uruguayas no remataban el partido, algo que pareció que sucedería cuando apareció la goleadora Oxandabarat con el tercer tanto. Ese 3-1 que llegó a los 62 debió causar el efecto de liquidar o congelar el encuentro, pero no fue así.

Las ecuatorianas –muy bien reforzadas con las colombianas Maireth Pérez y Páez más la venezolana Enyer Higuera- daban lucha y empezaban a predominar. En esos momentos, cuando promediaba el segundo tiempo, se hicieron notar dos cosas: por un lado, la altura quiteña de 2.800 metros no es una leyenda y hacía su efecto; por otro, el cuerpo técnico masculino –tal vez distraído por sus propios festejos, que parecieron desmesurados- no ajustó el bloque, no reforzó el medio juego, donde el rival encontraba claros evidentes, y, en definitiva, no aseguró un partido en ventaja clara en el tanteador. Por eso o por lo que sea, el partido evolucionaba hacia el arco de Ubal.

Comenzaron a sumarse los cambios –cinco- y a los 68 Maireth Pérez, que anunciaba su categoría, metió terrible golazo de tiro libre: 3-2 y el viento en contra. Enseguida llegó una gran salvada de Ubal ante una rival que entraba sola, una pelota filtrada a Higuera se fue apenas afuera en una salvada de angustia. Hubo más cambios a los 80, y la 8, la venezolana, hizo el gol del empate cabeceando en la boca del arco a los 84 minutos.

Quedaban 3-3 y seguía siendo un partidazo muy elogiado por toda la prensa presente. A los 91, en tiempo de adición, llegó el cuarto tanto –otra vez Higuera y con mucha calidad- para plasmar festejo alocado de las locales y la amargura de un muy injusto tanteador para el partido que lucharon las uruguayas.

Las protagonistas uruguayas de un partido que las enaltece –aun en derrota- fueron Anabel Ubal; Camila Santos (63' Magalí Arias), Romina Soravilla, Paz Vila, Caterin Lima; Sharon López (80' Magdalena Olivera), Hevelin Jara; Josefina Félix (80' Victoria Sena), Naiara Ferrari (63' Maia Fernández); Juliana Castro (60' Sofía Gamio), Sofía Oxandabarat.