En un trámite sufrido, angustiante y parejo, Paraguay y Uruguay terminaron empatando 1-1 en el segundo partido de ambos correspondiente al grupo A y deberán esperar hasta la última fecha para saber si consiguen su pase a semifinales, dado que como los otros contendientes también empataron: Venezuela y Perú terminaron 1-1.
La tabla de posiciones quedó con orientales y guaraníes en la primera colocación con 4 puntos, peruanos y caribeños con 1. El sábado Uruguay enfrentará a Perú y Paraguay a Venezuela.
Fue un partido bastante parecido al que en los últimos 50 años han jugado uruguayos y paraguayos: apretado, friccionado, sin combinaciones continuas y con muchos centros e intentos de contragolpe.
El equipo uruguayo, que está representado por una selección sub 20 en la que faltan numerosos futbolistas que están en primera división decidiendo el campeonato, jugó con el arquero que ataja en Alemania pero es natural de Estados Unidos, Daniel Peluffo-Wiese; una línea final con Joaquín Ferreira, Agustín Rodríguez, Mateo Antoni y el capitán, Mathías de Ritis; Damián García, Rodrigo Chagas, Mateo Ponte; Juan Martín, Luciano Rodríguez y Renzo Sánchez. Entraron Santiago Homenchenko, Exequiel Mereles y Rodrigo Rey.
El delantero de Progreso, Luciano Rodríguez, el más experiente de estos jóvenes, con dos temporadas en el primer equipo, fue quien hizo la diferencia en el primer tiempo al anotar el gol después de una inmensa jugada por izquierda de Renzo Sánchez.
En la segunda parte la dinámica del partido fue de intento de ataques paraguayos y defensa de los uruguayos, en una cancha de césped sintético que no fue la mejor después de la intensa lluvia y del viento cruzado que modificaba todo. Atacó y atacó el local, y defendía como podía la celeste, pero a lo último, cuando sólo faltaban 30 segundos, llegó el empate de los guaraníes tras un increíble error defensivo en un saque de arco celeste.
Uruguay se mantiene imbatido y dependiendo de sí para llegar a semifinales, situación importante en una competencia que vale por sí misma, pero además vale como preparación y prueba para enfrentar situaciones que no son fáciles de superar.
Uruguay juega el sábado ante Perú, y ganando o empatando asegurará su clasificación.