Los himnos de Túnez y Dinamarca sonaron por primera vez en Qatar en el estadio Ciudad de la Educación, que lució con sus gradas de rojo y blanco, por la primera jornada del grupo D en la que los africanos y los europeos empataron sin goles. Ahora Túnez juega el sábado a las 7.00 con Australia, mientras que Dinamarca juega el mismo día con Francia a las 13.00.
Rompiendo estadísticas
El cuadro danés llegó como favorito por haber sido la gran sorpresa de la Eurocopa 2021, cuando alcanzó las semifinales, y porque su rival, Túnez, tenía el antecedente de no haber superado la fase de grupos en el Mundial de Rusia 2018 y viene de jugar una Copa Africana muy irregular, en la que eliminó a Nigeria en octavos, y luego fue superado por Burkina Faso en cuartos de final.
Pero el fútbol se define en 90 minutos, una máxima que se confirmó una vez más en el primer partido de la jornada entre Argentina y Arabia Saudita, en el que los sudamericanos cayeron 2-1. En este encuentro Túnez derribó los mitos que indicaban que sería un rival fácil, sobre todo para una potencia como el conjunto danés.
Túnez sorprendió desde el vamos porque salió presionando, al contrario de Dinamarca, que esperaba a sus rivales, más replegado. Drager fue el primero en rematar al arco, y en esa sintonía se disputó la primera parte, con los dirigidos por Jalel Kadri más cerca de abrir el marcador.
Túnez se destacó por su equilibrio: además de estar bien parado en el ataque, reaccionó bien en defensa cuando los dirigidos por Kasper Hjulmand incursionaron ofensivamente en el área rival, lo que lograron sobre todo por la banda derecha, con Joakim Maehle.
A los 23 minutos, las Águilas de Cartago intentaron convertir el primero, pero el gol de Issam Jebali fue anulado por fuera de juego. Dinamarca, por su parte, compensó la falta de ideas con los intentos de pelota quieta, pero no pudo capitalizar ninguno.
Schmeichel tapó a los 42 minutos un gran remate de Laidouni y así cerró la primera parte, sin goles pero con un equipo que era superior y mostraba un juego dinámico y entretenido.
En el complemento la selección escandinava mejoró. No valió el tanto de Skov Olsen por fuera de juego, pero luego Dolberg probó de cabeza y casi pone el primer gol de la disputa.
En la segunda parte, Hjulmand probó con varios cambios: entraron Jensen, Lindstrom y Cornelius por Kjaer, Skov Olsen y Dolberg, mientras que en Túnez ingresaron Sliti, Hannibal Mejbri y Khenissi, y salieron Slimane, Msakni y Jebali.
A los 70 minutos Dahmen tapó un gran disparo de Eriksen, pero el marcador permaneció reticente a recibir goles. El encuentro se fue con un leve dominio de Dinamarca por el cansancio de los de Túnez, quienes, de todas maneras, en ningún momento se achicaron y reaccionaron ante todos los intentos de los rivales, dejando una muy buena impresión en su primera presentación en este Mundial.
Datos de interés
Dinamarca finalizó entre los 11 primeros puestos en cuatro de las cinco Copas del Mundo, y su mejor resultado fue la clasificación a cuartos de final en Francia 1998.
Su figura es Kasper Schmeichel, ídolo del Leicester City e hijo de Peter Schmeichel, arquero de Manchester United en la década de 1990 y de Dinamarca entre 1987 y 2001.
Túnez, que se está consolidando como potencia del continente africano, está jugando en Qatar su segundo Mundial consecutivo y el quinto de los últimos siete. Su figura es Wahbi Khazri, del Montpellier de Francia.