La sensación del defensa celeste fue “similar a la del primer partido: no salimos a ganar”. “Entramos dubitativos; nos queda la sensación de amargura. Tenemos un grandísimo equipo con grandes jugadores”, manifestó Josema.

En su análisis, “el gol viene de un centro desviado, ellos no tuvieron ninguna clara hasta ese momento”, aunque reconoció que Portugal es un rival al que es “difícil jugarle de contra”.

Para la última fecha el zaguero aseguró que hay que “cambiar la cabeza, pero de la actitud del equipo no se puede reprochar nada, terminamos cansados por el esfuerzo”.

“Hay que ser autocríticos, reconocer rápido y cambiar las cosas”, aseveró y añadió: “Es una pena que no se nos dé; ahora damos vuelta la página, tenemos una final más”.

Su mensaje para la gente fue: “Que se acuerden de las eliminatorias, que no hagan un mambo con nosotros y confíen”.